Se trata de un desinfectante totalmente inocuo para personas y medioambiente y 100 % biodegradable con mínimos costos de producción
Valencia. – La tecnología «aquactiva» permite reducir hasta el 50 % del consumo de agua y de energía en el sector agroalimentario, así como aumentar el 30 % de la vida útil (la durabilidad) de los alimentos frescos reduciendo drásticamente los residuos tóxicos y los riesgos laborales en la industria.
Según informa la empresa Aquactiva Solutions, su cometido es el de «aportar soluciones sostenibles y eficientes para los sectores agroalimentario, agropecuario y de tratamiento del agua a través de un biocida universal, el ‘aquactiva’, que elimina todo tipo de virus, bacterias, hongos, esporas, algas y moho».
Se trata de un desinfectante totalmente inocuo para personas y medioambiente y 100 % biodegradable con mínimos costes de producción (menos de 5 céntimos de euro por litro), alta rentabilidad frente a otras tecnologías con la misma función (ozono, UV, cloración, etc.), elevada eficiencia (100 veces más que el cloro) y rápida amortización (una media de dos años) para las empresas que lo utilizan.
Esta tecnología ecológica, patentada en Estonia y que está siendo implantada en España por Aquactiva Solutions, actualmente impulsada por la aceleradora Lanzadera, «puede producir tres soluciones con la célula única de electrólisis patentada, gracias a su doble membrana permeable (desinfectante y detergente) y su alta calidad de metales preciosos del ánodo y el cátodo».
La empresa destaca que este sistema es «un ejemplo de la ciencia de biomímesis», es decir, de imitación de elementos de la naturaleza para resolver problemas humanos (está producido a base de agua y de sal), además de producir el mismo agente activo (es 90 % ácido hipocloroso) que los glóbulos blancos cuando el cuerpo es atacado por patógenos.
Dentro de la industria agroalimentaria, este sistema se puede utilizar para la desinfección del agua de entrada, de enjuague y de escaldado, lo que supone el reemplazo de ácidos y de detergentes tradicionales. También se puede utilizar para la limpieza de todas las instalaciones (‘clean in place’) y maquinaria en el proceso de producción, así como de frutas y de verduras, lo que ayuda a prolongar su vida útil en un 30 %, entre otros usos.
Por su parte, su utilización en el sector de la agricultura supone la desinfección de las semillas y la mejora de la tasa de germinación y de rendimiento, además de la esterilización y la optimización de la calidad del agua de riego.
En las granjas puede ayudar a mejorar la salud, la inmunidad y la vitalidad de las aves y de los cerdos, mientras que en el tratamiento del agua elimina el olor y el sabor a cloro, evita la formación de subproductos tóxicos, mantiene las tuberías en un estado óptimo sin necesidad de hacer tratamientos de choque y reduce los costes de mantenimiento.
Con información de EFE