La tecnología de Sistema.bio convierte residuos pecuarios en energía limpia e insumos agrícolas, creando valor a partir de los desechos al proveer tecnología innovadora, capacitación y financiamiento a productores pecuarios para que sus granjas sean más productivas, eficientes, rentables y sostenibles.
Por Ana Isabel Rodríguez*
México. – Fundada en 2010, Sistema.bio es una empresa social mexicana que trabaja principalmente con pequeños productores para enfrentar tres retos prioritarios: pobreza, seguridad alimentaria y cambio climático.
La misión de Sistema.bio es crear valor del desecho al proveer tecnología innovadora, capacitación y financiamiento propio a productores pecuarios para que sus granjas sean más productivas, eficientes, rentables y sostenibles, explica en entrevista para Agro Orgánico Alicia Cuevas, gerente comercial para México de Sistema.bio.
Esto es posible gracias a la tecnología desarrollada por la empresa a través de un biodigestor prefabricado, completamente modular, que puede crecer dependiendo de las necesidades de los usuarios.
El equipo –explica Alicia Cuevas– contiene una bolsa completamente hermética, de geomembrana, que convierte los desechos orgánicos, como el estiércol de ganado, en biogás, una energía totalmente renovable con potencial de reemplazar otras fuentes de energía como leña, gas LP, diésel e incluso la energía eléctrica, cuando sustituye campanas de calefacción.
Además, es también fuente de biofertilizante, ya que el proceso de biodigestión permite desplazar los fertilizantes químicos y capturar los gases de efecto invernadero –como metano y CO2– que de otra forma se liberarían a la atmósfera, agravando el calentamiento global.
La gerente comercial de Sistema.bio apunta que si bien la empresa nace con un enfoque social hacia los pequeños productores, los medianos y grandes productores también se han visto beneficiados por la implementación de esta tecnología, ya que permite apoyar proyectos sociales al impactar positivamente a las cadenas de suministro de grandes corporativos lecheros o cárnicos.
“Esta es una de las fortalezas de nuestra tecnología: que es completamente escalable”, señala.
Soluciones ambientales con impacto económico y social
Uno de los aspectos más importantes en los que incide la tecnología de Sistema.bio es el medioambiental. Estudios de la empresa han contabilizado que con el uso de los biodigestores –según el tamaño– se pueden reducir entre 6 y 150 toneladas de CO2 al año.
Otro aspecto en el que tiene un impacto positivo es el económico. Cifras oficiales señalan que en México alrededor del 60% de la producción alimentaria a pequeña escala están en manos de mujeres. Muchas de ellas todavía cocinan con leña, lo que pone en riesgo su salud.
Por otra parte, están los costos de los energéticos e insumos convencionales que se utilizan para la producción de alimentos, como gas LP, gasolinas o fertilizantes químicos, cuyo encarecimiento impide que la producción agroalimentaria sea rentable.
“Nuestra tecnología impacta de manera directa en 9 de los 17 Objetivos y Metas de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. No se trata sólo de combatir la pobreza y el hambre, sino de garantizar salud, bienestar, igualdad de género y acceso a agua limpia”, apunta Alicia Cuevas.
Sólo en México, Sistema.bio ya tiene instalados más de 8 mil sistemas de biodigestión, impactando positivamente a más de 48 mil personas. Estos equipos han permitido mitigar más de 253 mil toneladas de CO2.
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