La Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí promueve el cultivo de orgánicos en terrenos de la institución
San Luis Potosí, México. – En San Luis Potosí, desde 2014 la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Autónoma busca fomentar el consumo de productos orgánicos, cultivados con todos los cuidados y estándares en terrenos de la institución.
Y es que el consumo de productos orgánicos es una tendencia que cada día cobra más fuerza en el mercado. La influencia de los medios de comunicación, sobre todo del contenido de las redes sociales y en diferentes canales de Youtube ha ocasionado que cientos de personas cambien la percepción de lo que se consume.
Esta información ha propiciado que las nuevas generaciones sean mucho más críticas a la hora de elegir su alimentación, productos de consumo personal e incluso su ropa.
¿Por qué los productos orgánicos son más caros que los convencionales?
• La oferta de alimentos orgánicos es limitada con relación a la demanda.
• Los costos de producción son más elevados porque requieren más mano de obra por unidad de producción.
• La mayor diversidad de las empresas impide hacer economías de escala.
• La manipulación postcosecha de cantidades relativamente reducidas tiene un costo más alto por la separación obligatoria de los productos orgánicos respecto de los ordinarios, especialmente durante la elaboración y el transporte.
• La cadena de comercialización y distribución es en cierta forma ineficiente y los costos son más elevados por tratarse de volúmenes relativamente pequeños.
Precios muy elevados
Por ejemplo, las cajas de cereal orgánico de 255 gramos tienen un precio de hasta de 86.94 pesos; una pasta de tipo fusilli integral orgánico tiene un costo de hasta 38 pesos; leche orgánica hasta en 50 pesos; champú libre de parabenos y sulfatos hasta en 130 pesos.
Una despensa “más sana” conformada con productos orgánicos no podría ser costeada por alguien que percibe el salario mínimo de 88.36 pesos diarios.
Reglamentación
Según el artículo 24 de la Ley de productos orgánicos de México, publicada en el Diario Oficial de la Federación; se permite la certificación de los productores en pequeña escala a través de un proceso denominado certificación participativa, que implica una cadena de pasos entre productores, consumidores y otros actores que permiten garantizar la calidad orgánica y sana de los productos locales generados a pequeña escala.
Con información de Plano Informativo