The Real Junk Food Project abre supermercado que recoge entre 2 y 10 toneladas de alimentos cada día
Londres. – En el Reino Unido acaba de abrir el primer supermercado del país que vende comida fuera de fecha, pero apta para el consumo, procedente de supermercados, restaurantes, negocios locales y bancos de alimentos. El establecimiento está en un polígono industrial en Pudsey, cerca de Leeds, y es una iniciativa de la ONG británica The Real Junk Food Project, que ya tiene una red de 120 cafés por todo el mundo en la que sirven platos elaborados con este tipo de ingredientes.
La ONG, que recibe una media de entre 2 y 10 toneladas de comida desechada cada día, normalmente entrega parte de la misma a escuelas y el resto la destina a sus cafés, pero con las vacaciones estivales se ha encontrado con un excedente y la apertura del supermercado ha sido la manera de “deshacerse” del mismo, según ha explicado Adam Smith, fundador de The Real Junk Food Project a la BBC. “Movimos parte de la comida que teníamos en stock a un almacén, y pedimos a la gente, a través de las redes sociales, que vinieran a por ella. Ha sido una locura”, ha dicho Smith.
Antes de ponerla a la venta, la comida es inspeccionada por los voluntarios que colaboran con la ONG, tanto visualmente como olfativa como gustativamente, para determinar si es apta para el consumo de las personas.
Una de las particularidades de este supermercado son los métodos de pago que admite. Se permite que los clientes paguen en dinero, tiempo o prestando sus habilidades a la ONG. De hecho, en los cafés regentados por la organización se puede pagar del mismo modo.
Según Smith, si las ventas continúan como hasta ahora, el supermercado recaudará lo suficiente como para ir pagando el alquiler del almacén. Además, y tras el éxito de la iniciativa la organización benéfica se está planteando abrir un supermercado de este tipo en otras ciudades del Reino Unido.
Esta iniciativa, pionera en Gran Bretaña, no es la primera de este tipo que se da en el mundo. Estuvo precedida por WeFood, el supermercado de las mismas características que se abrió a finales de febrero de este año en Copenhague, también impulsado por una ONG, que suscribió acuerdos con una de las cadenas de supermercados más importantes de Dinamarca, además de con importadores de cítricos y productores de verduras y hortalizas orgánicas, para hacerse cargo de sus excedentes. WeFood los vende con un descuento de entre el 30% y el 50%.
A nivel gubernamental, una de las primeras iniciativas legislativas contra el desperdicio de alimentos tuvo lugar en Francia a principios de febrero de este mismo 2016. Entonces, el gobierno francés prohibió por ley que los supermercados se deshagan de la comida que no han vendido o que está caducada o a punto de hacerlo.
Obligó a los supermercados a suscribir acuerdos con entidades benéficas y bancos de alimentos, a los que deben donarles los alimentos que antes tiraban a los contenedores y que muchas veces rociaban con lejía para evitar que personas sin recursos la “recolectaran” y aprovecharan.
Con información de BBC