Los científicos están creando súper plantas haciéndolas más sensibles a los cambios de la luz y la sombra
Los científicos están creando súper plantas haciéndolas más sensibles a los cambios de la luz y la sombra. Los investigadores esperan que lo que hayan aprendido mediante el cultivo experimental de plantas algún día ayude a alimentar a un mundo hambriento.
Las plantas transforman la luz solar, el dióxido de carbono y el agua en alimento a través del proceso llamado fotosíntesis.
“Es la fuerza impulsora detrás de la vida”, dice Steve Long, biólogo de la Universidad de Illinois. “Posiblemente, la fotosíntesis es el proceso más importante en nuestro planeta”.
Pero para un proceso que es tan importante, este es sorprendentemente ineficiente.
Con la demanda de alimentos que se espera que crezca un 70% para mitad del siglo, en un planeta que se está calentando rápidamente, los investigadores han estado buscando formas de mejorar la fotosíntesis como un camino para exprimir más la productividad de cada planta.
“Nosotros estamos obligados a empujar nuestros cultivos al límite” dice el científico de cultivos Matthew Reynolds en el Centro internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt).
El grupo de Long se dirige a un sistema que protege las plantas de la luz excesiva. Cuando una planta absorbe más luz de la que puede manejar, se deshace de la energía como calor. Pero cuando las nubes o las hojas lo sombrean, ese sistema permanece encendido durante minutos u horas, retardando el crecimiento de la planta.
Long y sus colegas agregaron genes que acortaron ese tiempo de recuperación. Las plantas modificadas crecieron hasta un 20% más que las que no fueron tratadas.
Esto es sumamente importante, dice Raynolds, quien participo en la investigación. Los programas de mejoramiento convencionales están mejorando los rendimientos en aproximadamente a la mitad del porcentaje por año, si eso. “Un aumento del 20% es un salto bastante importante”.
Otros intentos de manipular con los sistemas de protección han dañado la planta, de acuerdo con Bob Furbank, director del Centro de investigación de la Fotosíntesis Translacional. Él es más optimista acerca de esto, ya que hace que el sistema sea más receptivo en lugar de rechazarlo.
Sin embargo, añade, “es posible que estos mecanismos protectores sean más importantes bajo sequía y bajo estrés. Este tipo de plantas tendrán que ser probadas bajo un rango de estrés para asegurarse de que no hay inconvenientes”.
El grupo de Long usó ingeniería genética para modificar sus plantas, lo cual podría ser controversial. Pero Reynolds, quién se enfocó en cruzamiento convencional de plantas, dijo las plantas genéticamente modificadas podrían ser “una prueba de concepto para que podamos empezar a buscar la variación natural también”
El grupo de Long trabaja en tabaco porque es más fácil de estudiar. Próximamente ellos planean aplicar la misma técnica al arroz, la soya y la yuca, tres cultivos alimentarios críticos alrededor del mundo.
Con información de Voa News