Utiliza energía renovable y los alumnos comen los alimentos que cultivan
Uruguay. – La escuela sostenible de Uruguay es la única de este tipo de América Latina. Fue construida con material reciclado en su totalidad, utiliza paneles fotovoltaicos y molinos de viento y los alumnos comen los alimentos orgánicos que cultivan.
La construcción del colegio se realizó bajo la técnica de las casas Earthship, un tipo de vivienda completamente realizada con materiales reutilizados como neumáticos y botellas de vidrio. De hecho, el proyecto implicó la utilización de 2.000 neumáticos, 5.000 botellas de vidrio, 2.000 metros cuadrados de cartón y 8.000 latas de aluminio.
La escuela recibe energía mediante paneles fotovoltaicos y molinos de viento y el modelo constructivo utilizado permite generar energía eléctrica, calefacción, agua corriente y alimentos orgánicos.
Sus 43 estudiantes comen los alimentos orgánicos que ellos mismo cultivan en un huerto que tiene el centro, en el que se promueve la protección de la naturaleza y cómo vivir en armonía con el medio ambiente.
El proyecto pudo concretarse con el apoyo de más de 200 empresas e instituciones del país sudamericano y en su construcción, que duró siete semanas, participaron más de un centenar de voluntarios de 30 países.
Con información de La Sexta