La temporada de cosecha de la tuna abarca de abril a noviembre, con mayor producción entre julio y septiembre. De acuerdo con cifras oficiales, el 96.6 por ciento de la producción nacional se hace en modalidad de temporal.
Por redacción Agro Orgánico
México. – Con una producción anual que supera las 400 mil toneladas, el abasto de tuna está garantizado en mercados, tianguis y centros de abasto del país, aseguró la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
La dependencia informó que este fruto obtenido del nopal tunero y que ofrece una gran variedad de tonalidades, sabores, formas y tamaños, en 2022 se cultivó en una superficie superior a las 45 mil hectáreas, dando un volumen de producción de 444 mil 081 toneladas.
De acuerdo con la dependencia, aunque la temporada de cosecha de la tuna abarca de abril a noviembre, la mayor producción se registra entre julio y octubre; de ésta producción, 97.3 por ciento se hace en modalidad de temporal.
Respecto al valor de la producción, refirió que según cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (Siap), desde 2019 el valor de producción de esta fruta presenta un incremento constante, al pasar de mil 537 millones de pesos a mil 671 millones de pesos, un alza de 8.8 por ciento.
En México 16 entidades se dedican a la cosecha de tuna: Aguascalientes, Baja California Sur, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
De estas, Estado de México y Puebla se han posicionado como las principales productoras con 154 mil 978 toneladas y 121 mil 517 toneladas, respectivamente, que en conjunto representan el 62.3 por ciento del total nacional.
En cuanto a los municipios, los de mayor producción son Acatzingo, Puebla, con 97 mil 593 toneladas; Pinos, Zacatecas, 72 mil 492 toneladas, y San Martín de las Pirámides, Estado de México, con 34 mil 313 toneladas.
De acuerdo con la Sader, en el país se producen y comercializan al menos ocho variedades de tunas: alfajayucan (la de mayor producción), amarilla, blanca burrón, blanca cristalina, criolla, pico chulo, roja y xoconostle.
Si bien la tuna se comercializa principalmente para consumo en fresco, productores del país han desarrollado valor agregado a través de mermeladas, conservas, licores, miel, almíbar, jugos, entre otros, lo que genera una derrama económica importante para los agricultores locales, destacó la Sader.
En cuanto a sus propiedades nutrimentales, mencionó que diversos estudios han planteado la eficacia de la tuna en la reducción de azúcar en la sangre. Asimismo, algunos investigadores señalan que el nopal puede aumentar la capacidad celular para utilizar la insulina, ofreciendo beneficios saludables a las personas diabéticas, así como aquellas con exceso de colesterol.