Los alimentos han perdido nutrimentos y se nos han acidificado, señaló el investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, Gerardo Noriega Altamirano.
México. – Alrededor del 75% de los suelos mexicanos, unas 150 millones de hectáreas, tienen problemas de degradación y ello propicia la producción de alimentos agrícolas (maíz, frijol, trigo, arroz) con baja calidad en nutrientes para la población consumidora, alertó el profesor – investigador de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), Gerardo Noriega Altamirano.
Los alimentos han perdido nutrimentos y se nos han acidificado; “los cultivos han perdido calcio, magnesio, potasio y se nos ha precipitado el fósforo”. Ello implica que el ser humano está más propenso a las enfermedades cancerígenas, obesidad, desnutrición, anemia, entre otras.
El especialista señaló que además en la extracción de los cultivos y con las lluvias se ha perdido nutrimentos como el zinc. Entonces, estamos produciendo alimentos pero su calidad es baja”.
Tan solo el maíz es fuente de alimento, materia prima para la industria: fuente de almidón, aceite, miel, whisky, etanol; artesanías, forraje, pegamentos y otros, recordó.
En una entrevista, Noriega Altamirano citó que en México nuestro patrimonio genético en maíz suma 59 razas: palomero toluqueño, palomero de Jalisco, palomero de chihuahua; cónico; arrocillo; cacachuazintle; mixteco; elotes cónicos; chalqueño; negrito; comiteco; bolita; olotillo; tabloncillo; olotón; tepecintle; ancho; papitilla; jala; zapalote y otros, lo que habla de la riqueza alimenticia y culinaria de este grano en México.
En el marco del “Día Nacional del Maíz”, destacó que el reto incrementar la producción pero también aumentar la calidad de los productos agrícolas y “creo que en estos momentos poder restaurar la fertilidad de los suelos y mejorar la calidad de los alimentos obliga a que construyamos sinergias”.
De ahí que propuso al nuevo gobierno que encabezará el Presidente electo, Andrés Manuel López obrador, construir un Pacto Social en México pues tiene el gran reto de caminar hacia la seguridad alimentaria.
Y convocó a sumar los conocimientos que están en las instituciones como el Servicio Geológico Mexicano y la Universidad Autónoma Chapingo a fin de construir empresas sociales.
Gerardo Noriega advirtió que de no mejorar la restauración de los suelos agrícolas en México implicará mantener la producción alimentos pobres en hierro, zinc.
“En Chapingo desarrollamos tecnología para contribuir a que los campesinos produzcan maíz de calidad y en cantidad donde el planteamiento incluye: diagnóstico de la fertilidad de los suelos; siembra de precisión; manejo agroecológico de plagas y enfermedades del suelo y follaje”.
Asimismo, el especialista señaló que es posible restaurar la fertilidad de suelos mediante la incorporación de minerales, abonos orgánicos y biofertilizantes; nutrición vegetal, apoyados en la fertilización foliar, que incluye nutrientes, aminoácidos y bioestimulantes; semillas de maíces nativos e híbridos nacionales.
Con información de La Prensa