Según este estudio internacional dirigido por la Universidad Tecnológica de Chalmers, Suecia, los alimentos cultivados orgánicamente tienen un mayor impacto climático que los cultivados convencionalmente
Suecia. – Todos pensábamos que el cultivo ecológico suponía un beneficio para el medio ambiente pero un nuevo estudio científico realizado en Suecia parece desmontar esta creencia, por lo menos en relación con el impacto sobre el cambio climático.
Según este estudio internacional dirigido por la Universidad Tecnológica de Chalmers, Suecia, y publicado en la revista Nature, los alimentos cultivados orgánicamente tienen un mayor impacto climático que los alimentos cultivados convencionalmente, debido a las mayores áreas de tierra requerida.
Los investigadores desarrollaron un nuevo método para evaluar el impacto climático del uso de la tierra y lo utilizaron, junto con otros métodos, para comparar la producción de alimentos orgánicos y convencionales. Los resultados muestran que los alimentos producidos en agricultura ecológica pueden producir una cantidad de emisiones mucho mayores.
La razón por la que los alimentos orgánicos son mucho peores para el clima es que los rendimientos por hectárea son mucho más bajos, principalmente porque no se usan fertilizantes. Para producir la misma cantidad de alimentos orgánicos es necesaria un área de tierra mucho más grande.
El aspecto innovador del nuevo estudio es la conclusión de que esta diferencia en el uso de la tierra da como resultado que los alimentos orgánicos causen un impacto climático mucho mayor.
”El mayor uso de tierra en la agricultura orgánica conduce indirectamente a mayores emisiones de dióxido de carbono, a causa de la deforestación”, explica Stefan Wirsenius, profesor asociado de Chalmers, y uno de los responsables del estudio. “La producción mundial de alimentos se rige por el comercio internacional, por lo que la forma en que cultivamos en Suecia influye en la deforestación en los trópicos. Si utilizamos más tierras para la misma cantidad de alimentos, contribuimos indirectamente a una mayor deforestación en otras partes del mundo”, añade.
Un factor que no se ha tenido en cuenta en comparaciones anteriores
Los investigadores utilizaron una nueva métrica para evaluar el efecto de utilizar una mayor extensión de tierra y sus consecuencias en las emisiones de dióxido de carbono debido a la deforestación. Esta métrica tiene en cuenta la cantidad de carbono que se almacena en los bosques y, por lo tanto, se libera como dióxido de carbono como efecto de la deforestación. El estudio es uno de los primeros en el mundo en utilizar esta métrica.
El hecho de que un mayor uso de la tierra conduce a un mayor impacto climático no se ha tenido en cuenta en comparaciones anteriores entre alimentos orgánicos y convencionales. “Esto es un gran descuido, porque, como muestra nuestro estudio, este efecto puede ser más grande que los efectos de los gases de efecto invernadero, que normalmente se incluyen. También es grave porque hoy en Suecia, tenemos políticos cuyo objetivo es aumentar la producción de alimentos orgánicos. Si ese objetivo se implementa, la influencia en el clima de la producción de alimentos sueca probablemente aumentará mucho”, alerta Wirsenius.
Productos mejores para la salud, peores para el clima
Sin embargo, los responsables del estudio también señalan que estos hallazgos no significan que los consumidores deban dejar de consumir productos ecológicos
“Los alimentos orgánicos tienen varias ventajas en comparación con los alimentos producidos por métodos convencionales. Por ejemplo, es mejor para el bienestar de los animales de granja y para la salud de las personas, pero cuando se trata del impacto en el clima, nuestro estudio muestra que los alimentos orgánicos son una alternativa mucho peor”, explica Wirsenius.
Artículo científico de referencia:
‘Assessing the efficiency of changes in land use for mitigating climate change’. Timothy D. Searchinger, Stefan Wirsenius, Tim Beringer & Patrice Dumas. Nature: 12 de diciembre de 2018