Un “mundo proteccionista” sólo beneficia a las economías de mayor tamaño, señaló el Ministro de Agricultura de Chile, Carlos Furche
Isabel Rodríguez
Puebla, México. – La oposición a los acuerdos internacionales en materia agroalimentaria, tales como el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP) representa un retroceso al estar motivado por brotes proteccionistas, advirtió el Ministro de Agricultura de Chile, Carlos Furche Guajardo.
Entrevistado en el marco del Foro Global Agroalimentario 2016, consideró que la postura de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos de sacar a su país del TPP y renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), es parte de un “falso discurso nacionalista”.
Agregó que, independientemente de quién gane la presidencia de EU, un “mundo proteccionista” sólo beneficia a las economías de mayor tamaño y limita las posibilidades de desarrollo para aquellas que no son tan fuertes.
Respecto a los desafíos para el desarrollo agroalimentario en el mundo, mencionó que, a pesar de un entorno económico de incertidumbre, la demanda mundial de alimentos continuará creciendo.
“Tenemos que producir más alimentos, pero con menor disponibilidad de recursos naturales, como consecuencia del cambio climático y el agotamiento de la expansión de la frontera agrícola”, apuntó.
Por otra parte, al cuestionarle acerca de la compra de Monsanto por parte de Bayer, opinó que “todo aquello que disminuya la competencia es una mala noticia para los consumidores”. El único antídoto –dijo– es una regulación fuerte y eficiente que limite la concentración.
En este sentido, destacó la importancia de fortalecer a los institutos de investigación agropecuaria para la creación de tecnología adoptable públicamente, ya que las tecnologías más atractivas para el sector son bienes generados con inversión privada.
Finalmente, mencionó que la si bien la balanza comercial global entre Chile y México es superavitaria en 800 millones de dólares para nuestro país, en materia agrícola y forestal la balanza de Chile es superavitaria, con un valor de 570 millones de dólares, por la exportación a nuestro país de productos forestales, uva de mesa, durazno y vino, entre otros productos.