Esta generación compra en mucho menor medida alimentos chatarra, como los producidos por las grandes marcas de refrescos de cola o cereales azucarados

Texcoco, Estado de México. – En los últimos 10 años las grandes empresas productoras de alimentos se han visto forzadas a cambiar muchos de sus procesos, ya que han comprendido la necesidad de sus actuales compradores por encontrar alternativas alimenticias libres de químicos; estos nuevos consumidores se criaron comiendo alimentos procesados, y ahora optan por un estilo de vida más saludable.
Esta nueva ola de consumidores pertenece al grupo demográfico denominado como los millennials, y que está compuesto por jóvenes nacidos entre los años de 1980 a 2000, los cuales representan una gran parte de la fuerza de compra en la actualidad.
De acuerdo con estadísticas, esta generación compra en mucho menor medida alimentos chatarra, como los producidos por las grandes marcas de refrescos de cola o cereales azucarados, además de que son consumidores más informados, los cuales suelen consultar las etiquetas y evitar ingredientes que no se adaptan a su sentido de una alimentación saludable, como la maltodextrina o glutamato monosódico.
Según autoridades estadounidenses de salud, hasta el 77% de esta generación manifiesta estar informado acerca de los productos orgánicos, y el 52% de los padres que compran este tipo de alimentos pertenecen a dicho grupo.
Es por eso que las viejas marcas cada vez tratan de sacar al mercado opciones “saludables”, como por ejemplo las barras energéticas y los alimentos ricos en fibra, así como la reciente popularidad de las tiendas de comestibles completamente orgánicos.
La tendencia saludable de la generación del milenio también ha afectado positivamente a los menús de una gran cantidad de restaurantes, los cuales cada vez se esfuerzan más por demostrar el origen natural de sus ingredientes.
Con información de Alianza Tex