Científicos de Puebla crean tecnología innovadora que contribuye al cuidado del medio ambiente con la transformación de residuos orgánicos
Puebla, México. – En una ciudad mexicana –igual que en otras ciudades del mundo– se están implementando acciones para el manejo y transformación de la basura orgánica, brindando una solución a este problema con la tecnología creada por investigadores de una institución educativa.
En la ciudad mexicana de Puebla, desde hace tres años y medio, investigadores de Agroecología del Instituto de Ciencias de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla pusieron en marcha un proyecto de Educación para la separación, manejo, transformación y aprovechamiento de residuos orgánicos domésticos por medio de lombricompostaje.
El objetivo de este programa consiste en educar y concientizar a la población sobre la importancia de separar los residuos orgánicos y llevarlos a centros de acopio comunitarios, donde son transformados en fertilizante para suelos.
El abono orgánico denominado VermiBUAP está siendo comercializado como marca registrada, lo que le da a los residuos orgánicos un valor agregado. Esto quiere decir que además de ser un proyecto que ayuda al planeta, está generando recursos económicos que le permiten ser autosustentable.
El Dr. José Cinco Patrón Ibarra, investigador responsable del proyecto, señaló en una entrevista con La Gran Época que el 60 % de la basura que generan los hogares en la Ciudad de Puebla es orgánica, residuos que, de no separarse, son llevados al relleno sanitario de esta ciudad, mientras que al depositarlos en los centros de acopio, pueden ser transformados en abono rico en nutrientes, microorganismos benéficos y libres de patógenos, con la biotecnología del lombricompostaje.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la Ciudad de Puebla se generan anualmente 485.085 toneladas de residuos sólidos, los cuales van a parar al relleno sanitario de Chiltepec, que hasta hace unos años, se decía estaba a punto de ser clausurado, por lo fue necesario crear una nueva celda para que continuara en funcionamiento.
El Dr. Patrón Ibarra informó que los centros de acopio de la ciudad de Puebla reciben actualmente 150 toneladas de residuos orgánicos, que son transformados en aproximadamente 50 toneladas de abono libre de tóxicos, y es beneficioso para el medio ambiente.
Dicho proyecto cuenta con el permiso de la Secretaria de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial de este Estado, ya que ha demostrado que es un proyecto viable, que no genera malos olores, fauna nociva y además contribuye al cuidado del medio ambiente.
La tecnología desarrollada por científicos de la BUAP ha sido presentada a la Secretaría de Medio Ambiente y Servicios Públicos y a la Secretaria de Desarrollo Rural Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial. A partir del permiso otorgado, el proyecto planea trabajar a gran escala en la ciudad de Puebla, buscando transformar grandes volúmenes de desechos a través de un proceso industrializado.
Actualmente ya se trabaja para construir la planta más grande de lombricompostaje en el país, que será manejada y operada por investigadores de la institución educativa que creó esta tecnología. Existen inversionistas interesados en destinar medio millón de dólares a este proyecto, que además de ser redituable, impacta de manera positiva al medio ambiente.
“Dos compañías importantes de productos alimenticios que generan grandes volúmenes de residuos orgánicos, serían las principales proveedoras para nuestra planta, cuya capacidad de producción se estima en 13,200 toneladas de abono orgánico al año”, dijo el Dr. Patrón.
El proyecto plantea la construcción de 550 camas de lombricompostaje, distribuidas en 2 hectáreas, con un potencial de crecimiento a 4 hectáreas y 1,200 camas, con lo que sería la planta de lombricompostaje más grande del mundo. Además, se pretende que sea una planta autosustentable, con paneles solares, cisternas de captación de agua de lluvias, tratamiento de aguas negras por lo que este proyecto tiene un potencial de crecimiento muy interesante.
El Doctor Patrón Ibarra señaló que en estos momentos se encuentran trabajando para obtener la Certificación de este producto orgánico por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y con esto “dar certidumbre al consumidor de que nuestro producto está limpio y lo pueden consumir de manera segura. Esto nos permite abrir mercados nacionales e internacionales para comercializar nuestro producto”.
Agencias