La limitada capacidad de recarga del acuífero y los retos que plantea el cambio climático, son solo algunos de los obstáculos para la prolongación de la viticultura como la actividad vocacional por excelencia del Valle de Guadalupe.
Por Redacción Agro Orgánico
Ensenada, BC (México). – Vitivinícolas y académicos manifestaron su apoyo a las medidas medioambientales, recientemente implementadas por el Gobierno de Baja California, para regular el desarrollo sostenible en materia ecologica del Valle de Guadalupe, informó el Comité Provino Baja California.
Los representantes del sector vitivinícola de Baja California hicieron un llamado para que todos los proyectos comerciales de la zona norte de los valles vitivinícolas del municipio de Ensenada, sin distingo alguno, cuenten con la factibilidad de uso de suelo de acuerdo con el mapa de zonificación del Programa de Ordenamiento Urbano – Turístico y el Manifiesto de Impacto Ambiental, siguiendo de una manera estricta los lineamientos ecológicos que establece la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno del Estado.
En un comunicado, el Comité Provino Baja California señaló que la limitada capacidad de recarga del acuífero y los retos que plantea el cambio climático, son solo algunos de los factores más delicados que se presentan como obstáculo para la prolongación de la viticultura como la actividad vocacional por excelencia del Valle de Guadalupe.
Al respecto, el presidente del comité, Mauricio Cantú, consideró que las medidas establecidas por el gobierno estatal “son indispensables ya que nos encontramos en momentos críticos, donde los intereses de algunos y las actividades económicas de otros no le aportan ni están alineadas con la vocación de la zona”.
Es momento –dijo– de garantizar continuidad y certeza para futuras generaciones de agricultores.
Por su parte, el presidente del Sistema Producto Vid de Baja California, Fernando Pérez Castro recordó el compromiso del gobierno estatal de proteger la vocación agrícola de la región. Agregó que ya trabajan de manera coordinada con el gobierno federal y el ayuntamiento de Ensenada para tener instrumentos normativos que doten de certeza al crecimiento en el Valle de Guadalupe y sobre todo “protejan aquello que lo hace único en el país”.
En su oportunidad, la investigadora Ileana Espejel, directora del Observatorio Guadalupe comentó: “El Valle de Guadalupe ha sido estudiado por muchísimos investigadores y estudiantes durante más de 30 años.
Asimismo, ha sido sujeto a múltiples estudios de vocación de uso de suelo, de ordenamiento ecológico y sectorial, por lo que es importante buscar la manera de que se cumplan dichas leyes, las cuales tienen como meta el desarrollo sostenible; es decir, el bienestar de sus habitantes y la conservación de los paisajes”.