El aceite de palma es utilizado habitualmente tanto por la industria alimentaria, como por las firmas de cosmética
Madrid. – La cadena de supermercados ecológicos SuperSano ha visto cómo sus ventas se incrementaban hasta en un 20 % después de tomar la decisión de retirar los productos elaborados con aceite de palma.
Así lo ha asegurado en declaraciones a Efeagro el gerente de la compañía, Jesús Sánchez, quien ha apuntado que en un primer momento el movimiento fue el contrario y registraron un descenso de sus ingresos.
“Cuando empezamos -la medida fue anunciada a finales de octubre-, tuvimos un retroceso del 5 % de las ventas. A partir de Navidades empezamos a notar que subíamos, en febrero aumentamos un 12 % y ahora estamos casi en un 20 % más en comparación con el mismo mes del año anterior”, ha detallado.
Este “boom”, como lo ha calificado Sánchez, se repite tanto en sus establecimientos físicos -cuenta con doce supermercados en diferentes puntos de España- como en el canal “online”.
Inicialmente observaron cómo algunos clientes dejaban de acudir a sus tiendas al comprobar que algunos productos -sobre todo galletas y bollería- habían desaparecido del lineal.
Sin embargo, ahora detectan que muchos de éstos “han regresado” y se suman a la “gran cantidad de gente” que compra en SuperSano por primera vez.
“Fue una labor casi policial para eliminar el aceite de palma porque está por todas partes, en un montón de productos, aunque es muy evidente en la sección de bollería, pan industrial y galletas”, ha señalado.
La cadena contactó con sus proveedores para pedirles que cambiasen sus fórmulas y sustituyesen este aceite por otros.
“Nos encontramos con la incomprensión de algunos fabricantes” ha admitido el gerente de SuperSano, una situación que llevó a la compañía a dejar de comprar a los proveedores que se negaron a este cambio.
No obstante, la mayoría acabó sacando al mercado productos nuevos sin este ingrediente, mientras retira de su catálogo gradualmente las referencias que sí lo llevan.
“Tenemos productos muy similares -a los que han desaparecido del lineal-, pero que, normalmente, llevan aceite de girasol, que suele ser el sustituto utilizado”, ha señalado.
Obligatorio incluirlo en la etiqueta
Sánchez ha recordado que hasta hace poco más de un año la legislación no obligaba a precisar en la etiqueta qué tipo de aceites vegetales se utilizaban en la fabricación de los alimentos, y que fue con el cambio normativo cuando se dieron cuenta de la elevada presencia de aceite de palma.
En su opinión, este ingrediente es poco saludable y su cultivo causa graves perjuicios al medio ambiente, sobre todo en Malasia e Indonesia, que son los principales países productores.
“Muchos clientes nos dicen que es una ventaja poder comprar en un supermercado sin tener que mirar etiqueta por etiqueta”, ha subrayado.
El aceite de palma es utilizado habitualmente tanto por la industria alimentaria –lo llevan cremas, coberturas, salsas, pasteles, bollos, galletas, precocinados, aperitivos, etc.– como por las firmas de cosmética.
Su uso está permitido internacionalmente, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja limitar su consumo por contener cerca de un 50 % de ácidos grasos saturados.
Con información de Efeagro