Especialistas presentan estudio con un escenario alternativo que puede conducir a una amplia transformación del sector agrícola, a través de la transición agroecológica
París. – La agricultura europea puede reducir paulatinamente el uso de pesticidas, y disminuir su impacto en el medioambiente y la biodiversidad, al tiempo que se garantiza la seguridad alimentaria para millones de europeos, según aseguraron dos expertos en la materia en un informe que recoge Euractiv, socio de Efe.
Según explicaron Pierre-Marie Aubert y Xavier Poux en una conferencia celebrada en París el pasado 13 de septiembre, es posible alcanzar ese punto de equilibrio: “presentamos un escenario alternativo que puede conducir a una amplia transformación del sector agrícola, a través de la transición agroecológica”, explicó Aubert en el marco del evento AgroParisTech.
Pierre-Marie Aubert y Xavier Poux son investigadores en el «think tank» francés Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (Iddri, por sus siglas en francés).
Los dos investigadores presentaron una estimación a diez años vista de lo que calificaron como Tyfa (en inglés «Ten Years for Agroecology in Europe», diez años de agricultura ecológica en Europa)
La pregunta que lanzan es ¿cómo alimentar a Europa al tiempo que se conserva el medioambiente y el clima en relación con el declive de la producción que se detecta en la agricultura orgánica?
Reducir el impacto sobre el clima sin disminuir la producción
«El actual debate sobre el futuro de la agricultura se ha estancado debido a la imposibilidad de combinar el aumento de la producción agrícola por un lado y la reducción de los impactos sobre el clima y la biodiversidad por otro», asegura Pierre-Marie Aubert.
«Para superar esta aparente contradicción, hemos elegido darle la vuelta a la pregunta, y por ello preguntamos cuáles son las necesidades de los europeos para una alimentación saludable y sostenible, y cuáles son los modelos agrícolas para conseguirlo”.
Por ello, el punto de partida del informe se centra en el impacto sobre la salud que se deriva de los actuales hábitos alimentarios de los europeos.
«En cuestión de salud, las enfermedades relacionadas con la dieta están aumentando a un ritmo alarmante (diabetes, obesidad, patologías cardiovasculares)», se afirma en el informe.
«A pesar de que producimos mucho, en Europa comemos demasiado y nuestras dietas son desequilibradas en relación con las recomendaciones nutricionales de la Autoridad Alimentaria Europea (la agencia europea EFSA, por sus siglas en inglés), y la Organización Mundial de la Salud (OMS)», prosigue el texto.
Existe una creciente demanda de los consumidores de productos orgánicos en toda Europa, lo cual demuestra que están cada vez más preocupados sobre la relación entre su salud y lo que comen, afirma Aubert.
Con información de Efe