Proponen diseñar estrategias y soluciones enfocadas a la mitigación de estos gases en América Latina y el Caribe
Ciudad de México. – En el marco de la conferencia “Cambio Climático y Producción Agroalimentaria: desafíos y oportunidades” organizada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), se informó que actualmente el sector agroalimentario en América Latina emite 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Entre los puntos analizados, se determinó que este sector puede reducir la emisión de GEI si se diseñan estrategias diferenciadas y soluciones enfocadas en el uso de nuevas tecnologías para la mitigación y la adaptación al cambio climático en la producción de alimentos.
Si bien este sector es responsable del 25% de las emisiones de GEI, puede asumir un rol clave para revertir esta realidad y ser un detonador del desarrollo sostenible.
“Para el 2030 hay que revertir las emisiones de GEI en el planeta y en el sector agroalimentario, el cual puede ayudar a mitigar la fuente de emisiones, secuestrar el carbono de los suelos, potenciar la adaptación y la resiliencia ante el cambio climático y aprovechar la biodiversidad”, afirmó la especialista en Cambio Climático, Recursos Naturales y Gestión de Riesgos Productivos del IICA, Kelly Witkowski.
Witkowski resaltó que el agro juega un papel protagónico como generador de ingresos y empleo, pero sobre todo por el desafío que afronta: satisfacer la creciente demanda de alimentos en un contexto complejo por las amenazas del cambio climático y la escasez de recursos naturales y tierras cultivables.
En la conferencia, aparte de la situación del cambio climático a nivel global y su impacto en el sector agroalimentario, se abordaron los compromisos de los países de América Latina presentados ante la Convención Marco de las Naciones Unidas y los procesos de planeación de las políticas públicas.
“En cambio climático se debe pensar globalmente porque nos afecta a todos. Las soluciones deben contribuir a incrementar la productividad de manera incluyente y equitativa a través de políticas diferenciadas y estrategias locales”, manifestó la Directora General en Atención al Cambio Climático de la Subsecretaría de Agricultura de la SADER, Sol Ortiz.
“El desafío es la coordinación sectorial e intersectorial”, agregó Ortiz, quien recomendó revisar las estrategias de Argentina, Costa Rica y Chile para escalar las soluciones.
El representante del IICA en México, Diego Montenegro, remarcó: “fomentar el desarrollo sustentable con baja intensidad de carbono, reducir emisiones de GEI, disminuir las condiciones de vulnerabilidad e incrementar las capacidades adaptativas frente al cambio climático son metas deseables para México y América Latina”.
“Para alcanzar estas metas se debe contar con instrumentos adecuados de política pública integral, una coordinación entre el sector público y privado, y priorizar cadenas de valor en los espacios rurales con visión de futuro”, agregó.
En el cierre de la conferencia la coordinadora de proyectos del IICA en México, Leticia Deschamps, mencionó que la mitigación y la adaptación al cambio climático requieren de tecnologías y metodologías especializadas, impulsadas por la institucionalidad respectiva.
“Es necesaria la coordinación sectorial e intersectorial para que cada institución genere instrumentos, información, investigación, extensión, incentivos, financiamiento y capacidades en todos los niveles”, concluyó Deschamps.