Las toneladas de residuos orgánicos que se generan en la Ciudad de México podrían servir para la generación de microorganismos que ayudarían a recuperar suelos erosionados
Ciudad de México. – Las toneladas de residuos orgánicos que se generan en la Ciudad de México y actualmente se desperdician al terminar en la basura, podrían servir para la generación de microorganismos que ayudarían a recuperar los erosionados suelos de México, afirmó, el Doctor Luis Orlando Hernández Castro, uno de los iniciadores de la biotecnología en materia de composteo a nivel mundial.
El también diseñador de los primeros experimentos de reproducción de bacterias en el espacio y quien ha desarrollado una serie de protocolos patentados para acelerar los procesos de composteo de los residuos sólidos urbanos, señaló, que de las 12 mil toneladas de residuos sólidos municipales que se producen diariamente, seis mil toneladas aproximadamente son de materiales orgánicos, “que estamos convirtiendo en un contaminante cuando los llevamos a lo que se denomina relleno sanitario y empiezan las emisiones de gases de efecto invernadero y empezamos a contaminar la tierra de una manera irracional”.
Afirmó que el problema de los residuos sólidos municipales no se puede sacar del contexto de una mentalidad global y de lo que está pasando en el planeta y como debemos actuar en consecuencia. Refirió que la ONU advierte de una crisis alimentaria para el 2050, así como de la proyección de los terrenos disponibles para alimentar a entre 9 mil 12 mil millones de personas para ese año, lo que contrasta con el daño que hemos hecho a los suelos del planeta al convertir la materia orgánica en el factor más contaminante de los mismos.
Si con las tecnologías que se tienen hoy “tomamos ese material orgánico y lo convertimos en abonos en mejorador de suelos podemos lograr dos cosas, alimentar a la humanidad y desarrollar al país”.
En ese sentido, expreso, “yo no veo otro camino para México que no sea la producción agrícola” y acotó que el país que tenga alimentos dentro de 15 años “será más poderoso que todos los países unidos que producen petróleo”.
“Piensen ustedes en llevar a los terrenos mexicanos que tienen hoy el 1% de materia orgánica estos materiales orgánicos para hacer crecer la colonia bacteriana, recuperar los suelos y que el agricultor pague menos por el abono, porque donde se aplica esta tecnología se reduce en un 50 por ciento el costo de los químicos que hay que aplicarle al suelo para que produzca porque se hace más eficiente”.
En ese contexto, el especialista, considero, que “hay que apoyar las plantas de termovalorización, lo peor es enterrar los residuos, no hay impacto ambiental mayor y les quiero recordar que hay estudios de universidades americanas y colombianas que demuestran que los lixiviados se producen hasta 25 años después del cierre del relleno”.
Durante el foro, “Manejo Integral de Residuos Urbanos en la Ciudad de México” organizado el lunes por el Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México, refirió, que, hay periódicos que se han sacado de los grandes vertederos del mundo después de 50 años que se pueden leer porque debido a la falta de oxígeno en los rellenos el material orgánico no se biodegrada y esto es sumamente peligroso para la naturaleza.
Con información de La Jornada