A pesar de que se haya cancelado el arancel del 17.5%, existe la preocupación por las condiciones fijadas del acuerdo
Ciudad de México. – El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aseguró que, a pesar de que el pasado 19 de septiembre México haya llegado a un acuerdo para retirar el arancel de 17.5% para la exportación de los tomates a E.E.U.U., aún persisten las preocupaciones por las condiciones fijadas por la nueva resolución.
En este nuevo acuerdo, los productores se verán obligados a la inspección de 90% de las exportaciones en la frontera, establecer precios orgánicos que antes no existían, aunque 92% de la exportación queda al mismo precio que el acuerdo anterior y desaparece el precio de verano.
Carlos Salazar Lomelín, presidente del CCE, declaró que “el acuerdo establece reglas que van a ser muy difíciles de operar los primeros seis meses”.
“La revisión a los camiones que van a cruzar la frontera será complicado”, expresó.
Adelantó que la próxima semana se reunirá con los productores de tomate mexicano para preparar desde ya la revisión del acuerdo que se hará en seis meses, pues con este tipo de regulaciones sólo se busca detener la producción de México bajo la ley.
Recordó que el tomate representa más de 2 mil millones de dólares de exportación del país, lo cual se suma, junto con otros productos agrícolas mexicanos -como la fresa, las berries, el aguacate-, a los productos que jugan un papel favorable en la balanza comercial.
Se debe destacar que el Departamento de Comercio se comprometió a que el programa de inspección se desarrollara e implementara consultando a expertos del Departamento de Agricultura de E.E.U.U. y no tendrá efecto en los siguientes seis meses.
Con información de: La Jornada