Advierten que la infraestructura productiva y de la industria de lácteos, con valor de 145 mil millones de pesos, “se pudre” por la quiebra de unidades lecheras
Redacción Agro Orgánico
Ciudad de México. – Productores de leche pidieron ser incluidos en la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), luego de señalar que, durante los 23 años de vigencia del tratado, los principales afectados, “la carne de cañón comercial, somos los pequeños y medianos productores de este segmento pecuario”.
“A nosotros tocó aguantar callados las millonarias pérdidas económicas, porque las importaciones de leche en polvo y derivados lácteos, a razón de 200 mil toneladas anuales en promedio, multiplicadas por 23 años, desplazaron a más de 300 mil unidades productivas del alimento y a 500 mil empleos directos e indirectos”, afirmó en entrevista el presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz.
Asimismo, manifestó que en el sector productivo lechero hay preocupación por el reciente desdén del Presidente Enrique Peña Nieto al invitar sólo al sector empresarial a plantear las bases de una inminente revisión del TLCAN. Por ello, hizo un llamado al gobierno federal a “evaluar y recordar que nuestro país sigue en la misma ruta que se arrastra desde hace 25 años, de preferir la importación de alimentos, en lugar de promover la producción nacional”.
Al respecto, señaló que grandes tiendas comerciales, muchas transnacionales, “importan directamente lo que erróneamente llaman leche y no es más que suero que enriquecen con vitaminas, minerales y proteínas y lo meten al mercado como leche. Es decir, un producto adulterado, a precio adulterado y con el riesgo sanitario para los consumidores. Todo esto, con la anuencia de las respectivas autoridades.
Solamente rehidratan leche en polvo, le agregan nutrientes y ya.
Agregó que la creciente dependencia alimentaria, solamente los pequeños productores del campo la podrán contrarrestar, por lo que –afirmó– es indispensable incluir a las organizaciones de productores y consumidores para defender sus propios intereses y de la Nación en la toma de decisiones sobre el futuro de las relaciones comerciales con América del Norte.
“Ya no queremos seguir siendo moneda de cambio en las negociaciones comerciales con el exterior”, enfatizó González Muñoz.