Se estima que gusano cause hasta $13 mil mdd anuales en pérdidas en el África subsahariana
Redacción Agro Orgánico
México. – El gusano cogollero, una voraz plaga agrícola originaria de América del Norte y del Sur, se detectó por primera vez en el continente africano en 2016 y posteriormente se extendió por todo el continente y en toda Asia.
Desde entonces, se predijo que podría causar hasta $13 mil mdd anuales en pérdidas de cultivos en todo el África subsahariana, amenazando así los medios de vida de millones de agricultores pobres.
En desesperación por combatir a la plaga, los gobiernos pueden promover el uso indiscriminado de pesticidas químicos que, además de los riesgos para la salud humana y el medio ambiente, podrían debilitar las estrategias de control de plagas de los pequeños agricultores que dependen en gran medida de los enemigos naturales.
Ante esta situación, investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), recomiendan tratar al gusano cogollero con enfoques agroecológicos que ofrecen estrategias de control de plagas a bajo costo, y además medidas apropiadas para mejorar los ingresos y la fortaleza de los pequeños agricultores mediante una forma sostenible.
Tales enfoques deberían promoverse como una pieza clave de los programas de manejo integrado de plagas (IPM por sus siglas en inglés) para el gusano cogollero; en combinación con el mejoramiento de cultivos para la resistencia a las plagas, el control biológico clásico y el uso selectivo de pesticidas seguros.
Cabe destacar, que dichas medidas agroecológicas deben evaluarse cuidadosamente antes de proponerlas para una implementación a gran escala. De esta forma, se determinarán cuidadosamente las diversas condiciones ambientales y socioeconómicas de cada región de los continentes afectados.
El proceso fue respaldado por investigadores del Cimmyt, quienes revisaron la evidencia de la eficacia de las posibles medidas agroecológicas para controlar al gusano cogollero y otras plagas, y consideran los riesgos asociados y la atención que provocan las brechas críticas de conocimiento.
Entre las medidas que, de acuerdo al estudio realizado por el centro internacional, se pueden adoptar de forma inmediata son: la gestión sostenible del suelo, el cultivo combinado con plantas seleccionadas de forma apropiada y la diversificación de los entornos agrícolas mediante la gestión de hábitats a múltiples escalas espaciales.
Sin embargo, “se recomienda integrar diversos ensayos en programas de investigación, para promediar en qué escala los costos y beneficios de estas intervenciones puedan aplicarse en los diversos contextos biofísicos y socioeconómicos”, manifestó CIMMYT en un informe.
Con información del Cimmyt