Especialistas del Inifap piden establecer estrategias para su explotación, con el objetivo de evitar la desaparición de especies nativas
Por Redacción Agro Orgánico*
México. – México ocupa el segundo lugar mundial en el registro de plantas de uso medicinal. Sin embargo, se requieren mayores estudios, identificación y protocolos para su propagación y producción que eviten la sobreexplotación y daños generados por la pérdida de ecosistemas, advirtieron especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).
Durante su participación en el programa en línea “Diálogo”, del Inifap, la maestra Balbina Vázquez Benítez –investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)– mencionó que el 90 por ciento de la población mexicana ha usado o usa alguna planta medicinal.
Sin embargo –agregó– sólo el 5.0 por ciento de las especies cuenta con estudios científicos, por lo que muchas se usan, pero se desconoce si en realidad sirven para determinado fin. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene documentadas tres mil especies de plantas medicinales, a pesar de que en México se cuenta con cuatro mil 500.
De estas, se comercializan alrededor de 250 especies –nativas y exóticas– que en su mayoría provienen del medio silvestre, lo que requiere tener planes integrales de establecimiento en protocolos para su propagación y su producción con el fin de ampliar la biodiversidad, indicó la especialista.
Por su parte, el investigador del Inifap y especialista en Biotecnología vegetal con énfasis en alimentos funcionales y plantas medicinales, Salvador Horacio Guzmán Maldonado, advirtió que cuando se promueve en exceso el uso medicinal de algunas plantas se corre el riesgo de la sobreexplotación y extinción de especies.
Asimismo, subrayó que existen plantas medicinales que tienen alta capacidad antioxidante y que están contribuyendo en la prevención de padecimientos o en el remedio como alternativa medicinal.
En su oportunidad, el investigador del Instituto de Biología de la UNAM, Sol Cristians Niizawa, destacó que se debe rescatar el conocimiento tradicional en las plantas medicinales y regularizar a través de normas y documentos oficiales, que desencadenen la posibilidad de producción y comercialización de remedios y medicamentos herbolarios, así como aportar a las monografías de la flora nativa de cada región del país.