Cualquier vehículo a gasolina lo puede emplear, y contamina menos
Querétaro, México. – Desde el 2012, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) decidió fortalecer el estudio y desarrollo tecnológico enfocado en la producción de combustibles no derivados del petróleo, como el biodiésel, bioetanol, bioturbosina y biohidrógeno, a través del trabajo interdisciplinario de las facultades de Química e Ingeniería.
Al respecto, el responsable del proyecto de biodiésel en la UAQ, Saúl López Ordaz, explicó que este proyecto surgió en 2011, cuando el entonces director de la Facultad de Ingeniería de la UAQ y actual rector de la universidad, Gilberto Herrera Ruiz, planteó el diseño de un autobús ecológico, por lo que se propuso a la Facultad de Química la fabricación de un combustible con las mismas características para no depender del diésel de petróleo.
“En el 2012, ya cuando asumió la rectoría de la UAQ, se presentaron al doctor Herrera Ruiz diferentes materias primas con las que podría fabricarse el biodiésel; una de ellas era la jatropha (Jatropha curcas), que es una oleaginosa con una gran capacidad de producción de aceites no comestibles, casi 40 por ciento del peso en semilla.
“Actualmente se tienen tres hectáreas de cultivo de jatrofa en el campus Concá de la UAQ en el municipio de Arroyo Seco”, recordó.
Biorreactores en Amazcala
López Ordaz abundó que otra materia prima propuesta por la Facultad de Química fue la cosecha de microalgas, altamente productoras de aceite, a través de los biorreactores instalados en el campus Amazcala de la UAQ, lo que evitaría el uso de suelos agrícolas y se abriría la posibilidad de reutilizar el agua de los invernaderos.
La tercera propuesta fue la utilización de los aceites vegetales que tanto la Secretaría de Energía (Sener) como la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) consideran de primera generación pero no comestibles, es decir, el aceite ‘quemado’ que se utilizó para la preparación de alimentos y que generalmente es desechado de forma incorrecta al drenaje.
Biodiésel automotor
El investigador de la Facultad de Química de la UAQ explicó que también en 2012, los investigadores pudieron contar con una unidad de transporte universitario para la implementación de biodiésel en su motor, acoplándolo en una proporción de 10 por ciento, dada la poca capacidad de producción que se tenía de ese bioenergético.
Actualmente, el biodiésel producido por la UAQ es utilizado en cinco autobuses del sistema universitario de transporte, lo que representa una menor emisión de contaminantes por parte de los vehículos de esta institución.
“En el campus San Juan del Río, se tiene un grupo de investigadores y estudiantes de ingeniería automotriz que trabajan en la parte de monitoreo ambiental; ellos tienen un equipo especial para la medición de contaminantes. Evaluando las emisiones de los autobuses que usan biodiésel pudieron observar una disminución de contaminantes casi de 50 por ciento”.
El centro de acopio que recibe las donaciones de aceite quemado de cocina para la producción de biodiésel se ubica en el edificio 9 de la Facultad de Química, en el campus Centro Universitario de la UAQ.
Con información de Agencias