Estos biofertilizantes orgánicos incrementan el rendimiento de cultivos en diferentes sistemas de producción agrícola
Dra. Yaritza Reinoso Pozo*
El reino de los hongos es uno de los más diversos entre los seres vivos. En el ámbito agrícola se les asocia con enfermedades; sin embargo, sus beneficios como agentes de control biológico y como biofertilizantes son también muy conocidos.
Las micorrizas arbúsculares son asociaciones que se establecen entre ciertos hongos del suelo y algunas plantas. Estos hongos colonizan las raíces y modifican su morfología, incrementando de esta manera la capacidad de la planta para adquirir nutrientes del suelo y agua.
También, producen sustancias promotoras del crecimiento, incrementan de la tasa fotosintética y la resistencia a plagas y tolerancia a estrés ambiental. A su vez, las plantas proveen a los hongos con fuentes de carbono, energía y un nicho ecológico.
Las múltiples ventajas de la colonización por hongos micorrizógenos son significativas para las plantas, el suelo y los ecosistemas en general.
Por ejemplo, para las plantas, los exudados del micelio externo a la raíz estimulan el incremento de las poblaciones de bacterias promotoras del crecimiento vegetal; permiten un mayor aprovechamiento del agua y los nutrientes del suelo, al explorar zonas que la raíz no alcanza; aportan mayor resistencia a la sequía y a la salinidad del suelo; y atenúan el ataque de patógenos de la raíz al competir por espacio, además de generar un estado fisiológico óptimo que garantiza una mejor defensa.
En el suelo, evita la erosión favoreciendo la formación de microagregados por efecto químico y físico; combinado con enmiendas orgánicas, disminuye hasta en un 50% el uso de fertilizantes químicos y permite la biorremediación de suelos con altas concentraciones de metales. En los ecosistemas…
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