Se estima que el cambio hacia una dieta con menos presencia de carne podría ahorrar hasta 30 billones de dólares en todo el mundo
Londres. – Aunque reducir la ingesta de carne roja e incrementar la de frutas y hortalizas ha demostrado ser una opción alimentaria más saludable, también podría ayudar a reducir nuestra actual huella de carbono, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS estudia que, para 2050, este cambio en la dieta podría salvar hasta 8 millones de vidas al año, lo que suma un total del 8-10% de reducción de la mortandad global. Además de salvar vidas, el cambio también podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la alimentación en más de un 66%.
En total, se estima que el cambio hacia una dieta con menos presencia de carne podría ahorrar hasta 30 billones de dólares en todo el mundo, lo que supone en torno a una décima parte del PIB global previsto para 2050. Pese a que reina el optimismo, se necesitan cambios drásticos para alcanzar este objetivo.
Sin embargo, dado el crecimiento demográfico y de la riqueza en todo el mundo, el panorama es desalentador. Con el crecimiento de la riqueza y de la población, aumenta también el consumo total de carne. Pese a que el consumo de frutas y hortalizas también está creciendo, no es esta la tendencia que, según las predicciones de la OMS, podría salvar millones de vidas.
Con información de The Independent