La política agrícola no debe ser el único instrumento para ayudar a la población rural pobre
Redacción Agro Orgánico
Ciudad de México. – De acuerdo con un informe presentado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la construcción de infraestructura en apoyo a los productores agrícolas puede tener un mejor impacto en el sector. La OCDE señala que “no es necesario enfocarse sólo en los apoyos que prevé esta administración”.
El organismo agrega que la política global relativa al campo se ha concentrado en subsidios -cada vez menores- mal enfocados a promover la productividad en el sector. En sentido destaca México, dado que las reformas de mediados de los 90 implicaron una reducción a los ingresos agrarios.
La OCDE afirma que, durante esta década, se han realizado pocos avances en la reforma de las políticas de apoyo a la agricultura. Muchas políticas agrícolas siguen distorsionando las decisiones de producción y comercio agrícolas y no abordan de forma eficaz los objetivos establecidos por los gobiernos.
Así, la OCDE manifiesta que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) es estructuralmente más pequeña y para 2019 operará con un presupuesto 20% más pequeño que el año anterior. Con una política enfocada en los subsidios.
Al respecto, la organización apunta que la mayoría de los nuevos programas (créditos preferenciales, precios mínimos garantizados para pequeños productores e incentivos para producir y consumir fertilizantes) tienen la intención de dirigirse a los agricultores pobres.
Sin embargo, “pueden terminar siendo demasiado costosos para sus objetivos de ayudar a los agricultores pequeños y pobres, amenazar la calidad del agua y del aire mediante el aumento del uso de fertilizantes, excluir los préstamos privados y ser demasiado difíciles de eliminar”, asegura la OCDE.
Asimismo, afirma que en la mayoría de los países sólo una pequeña parte de la combinación de políticas actual aborda el crecimiento de la productividad agrícola y el uso sostenible de los recursos de la tierra, el agua y la biodiversidad.
Subrayó que la política agrícola no debe ser el único instrumento para ayudar a la población rural pobre. “Las inversiones en bienes públicos, la innovación y los servicios de extensión podrían ser más efectivos para mejorar los medios de vida de los pequeños agricultores y su productividad”, finalizó OCDE.
Con información de: https://www.jornada.com.mx