La clase media demanda opciones de comida rápida saludables, sostenibles y de calidad
Madrid. – Las grandes ciudades constituyen el mejor campo de pruebas para acceder a mercados internacionales en el sector de la alimentación y bebidas, tal y como se desprende del Valdemecum on Food & Beverage Markets 2017 elaborado por el IESE con la colaboración de Deloitte y expertos locales.
Teniendo en cuenta que la mitad de la población mundial vive en entornos urbanos y la previsión es que alcance el 70% en 2050, el estudio de grandes ciudades arroja datos a tener en cuenta para entender el comportamiento de nuevos mercados, según revela la quinta edición de este informe, liderado por el profesor del IESE Jaume Llopis, junto a Fernando Pasamón, socio responsable de la industria de Consumo y Distribución de Deloitte, y Julia Gifrá, que analiza el clima socioeconómico de 25 grandes ciudades.
Entre las tendencias globales, se encuentra un incremento de la clase media, que exige información sobre la procedencia y composición de los alimentos, además de la demanda de opciones de comida rápida saludables, sostenibles y de calidad, y la irrupción de los millenials en el mercado.
El estudio, que pretende ayudar a identificar mercados con potencia para las empresas de alimentación y bebidas, ofrece información detallada sobre precios, nivel de vida y actores clave en las ciudades, así como un resumen de las tendencias y oportunidades de negocio más importantes, región a región. En concreto, en España, los expertos subrayan las oportunidades que presenta el turismo en Madrid y Barcelona para el sector de alimentación y bebidas, por ejemplo, la elaboración de platos locales, muy populares entre los extranjeros, con productos ecológicos.
Aumento del e-commerce
Las ocho ciudades europeas analizadas han sido Barcelona, Berlín, Frankfurt, Londres, Madrid, Milán, Moscú y París. Todas ellas muestran un interés creciente por los productos ecológicos, sostenibles y de conveniencia. Además, los urbanitas europeos demuestran estar a la vanguardia en cuanto a las nuevas tecnologías como herramienta para la compra de alimentos. En concreto, Berlín, Milán, París y Londres muestran una demanda creciente de soluciones de pedidos online.
De manera muy parecida se comporta la mayoría de las ciudades en las Américas: tanto en Los Ángeles, Miami, Nueva York y Ciudad de México, como en Bogotá y Lima, los alimentos saludables son más populares que nunca. Por su parte, en São Paulo destaca una demanda emergente en soluciones de comercio electrónico y alimentación para la población inmigrante, aunque hay que tener en cuenta los retos a la hora de hacer negocios en Brasil debido a la volatilidad del real, la burocracia y las carencias en infraestructuras.
La creciente presencia de millennials en el mercado (los nacidos entre 1980 y 2000) está teniendo también un efecto significativo en las tendencias de consumo de alimentos. En Asia, por ejemplo, los mercados de Pekín y Shanghái se están adaptando a los hábitos de compra de esta generación, de mayor poder adquisitivo y con un creciente interés en alimentos importados. Como consecuencia, se están abriendo nichos de mercado en comida exótica y de alta calidad.
De manera similar, en Riad (Oriente Medio), las tendencias de consumo están estrechamente relacionadas a las de los millennials, con una creciente demanda de alimentos saludables, internacionales y gourmet. Sin embargo, la población millennial no es la única que abre el camino para nuevos mercados dentro de la industria. En Hong Kong, Seúl y Tokio destaca también la oportunidad de atender las necesidades nutricionales de la población de más edad, cada vez más numerosa.
Con información de Financial Food