La UACh realiza estudios de caracterización de algunas especies de nopal, aunque falta llegar a la denominación y certificación de origen
Redacción Agro Orgánico

México. – La globalización está obligando a patentar, certificar y dar la denominación de origen a especies nativas o endémicas de México, como el nopal, cultivo con más de 200 variedades, así como la tuna, la pitaya y pitahaya, señaló el subdirector de Servicios, Vinculación y Extensión de la Dirección de Cultura de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), Pedro Ponce Javana.
De acuerdo con Ponce Javana, “la pitaya nos la está robando Colombia, Perú acapara la producción de grana cochinilla” -plaga del nopal que es materia prima para tintes naturales- y China busca la certificación del nopal, además de producir ya un sinnúmero de productos derivados de este cultivo mexicano.
Por lo anterior, exigió al Gobierno mexicano patentar el nopal como cultivo originario de México, sexto en importancia a nivel nacional, con 20 variedades de nopal verdura y del cual, solo en Milpa Alta, en la Ciudad de México, se cultivan alrededor de 7 mil hectáreas, cuya cosecha mantiene un buen precio prácticamente durante todo el año, principalmente desde la época de invierno hasta semana santa.
Asimismo, destacó la importancia del nopal forrajero, con 10 variedades cuyo uso es fundamental para la alimentación del ganado bovino.
Por otra parte, informó que la UACh realiza estudios de caracterización de algunas especies de nopal, aunque falta llegar a la denominación y certificación de origen. En este sentido, comentó que ya se liberaron las variedades COPENA F1 y COPENA B1, nopal forrajero y verdura, respectivamente.
Además, destacó que la UACh cuenta con un banco de germoplasma, donde recolectan los recursos genéticos para la caracterización del nopal, así como su estudio genético. Esto implica -agregó- costos y la conformación de un equipo multidisciplinario, con lo cual ya cuenta la universidad.
Sin embargo, señaló que aunque ya se ha presentado a los gobiernos federal y de la Ciudad de México el proyecto con el que trabaja la UACh para la caracterización del nopal, no han obtenido respuestas.
Por ello, pidió a las autoridades atender las investigaciones, generar propuestas y políticas que respeten la metodología Chapingo, que coloca al productor en el centro de las iniciativas, mientras que al gobierno de la Ciudad de México, propuso implementar un programa ambiental para el cultivo de nopal en azoteas, promoviendo con ello la agricultura ecológica, ya que este, al igual que todas las cactáceas, absorbe bióxido de carbono, además de ser resistente al estrés hídrico y contribuir a la recuperación de los suelos.