Los especialistas realizarán recorridos en milpas familiares en Bantulún para tener un acercamiento al programa Milpa y sistemas agroecológicos impulsado por el gobierno de Yucatán
México. – Especialistas en agroecología de Cuba visitarán, del 21 al 28 de agosto diversos proyectos implementados en comunidades de Yucatán y Campeche, a fin de diseñar un plan de trabajo para el fortalecimiento de proyectos de agricultura ecológica.
Los expertos realizarán recorridos en milpas familiares en Bantulún para tener un acercamiento al programa Milpa y sistemas agroecológicos impulsado por el gobierno de Yucatán, así como en Maní donde conocerán la Escuela de Agricultura Ecológica de U Yits Ka´an.
Como parte del recorrido también acudirán a parcelas de Poste, de Suc-Tuc, Bolonchén, Cancabchén y Xculoc en Campeche, informaron los organizadores de este encuentro.
El objetivo «es contribuir a la transición que se ha propuesto el gobierno de Yucatán hacia un modelo de producción que tenga como base el conocimiento tradicional para la conservación de la agrobiodiversidad, así como con los procesos autónomos de la escuela y de las comunidades», se explicó en un comunicado.
El director del Programa Milpa Maya y Sistemas Agroecológicos de la secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior del gobierno de Yucatán, Carlos Bojórquez, destacó la importancia del encuentro con los especialistas cubanos al señalar que al final, «tendremos muy claro los principales retos y oportunidades para afianzar este modelo en la Península».
«Es una gran oportunidad para desarrollar un plan de trabajo entre el Programa Milpa y los agricultores, apoyados con el conocimiento y la experiencia de los expertos de Cuba cuyas experiencias podrán ser eje de un diálogo fecundo con los saberes de los milperos mayas de Yucatán para que puedan salir fortalecidos en sus estrategias de manejo de las selvas tropicales, con mecanismos más amables con el medio ambiente» , señaló.
Asimismo dijo que el gobierno de estado ha puesto manos a la obra en materia del impulso a un agricultura sustentable, tanto con la creación del Programa Milpa, que acompaña directamente a productores y los agrupa para tratar de tomar decisiones conjuntas; como con una serie de acciones jurídicas entre las que destaca la declaratoria de zona libre de transgénicos y la conversión en área natural protegida del Parque Ichkool Balantun, en el municipio de Tinún» , por citar algunos, abundó Bojórquez.
Este encuentro añadió, es parte del trabajo que se ha venido desarrollando desde 2015 para tener un modelo de agricultura que garantice alimentos sanos, suficientes y de calidad, «un modelo de agricultura que combine la innovación con el respeto por el medio ambiente y la diversidad y que recupere las prácticas ancestrales de las comunidades en el manejo de la tierra y la producción de alimentos».
En 2016, en el marco de la COP13, los tres gobiernos de la Península (Yucatán, Campeche y Quintana Roo) firmaron un Acuerdo por la Sustentabilidad de la Península de Yucatán que incluye Zona Libre de Transgénicos (ZLY) y la promoción de la agricultura orgánica.
Sin embargo, para el especialista, es importante reforzar el acuerdo con puntos de acción y una hoja de ruta para que no quede solo en un posicionamiento público.
El gobierno yucateco instituyó el Programa de Milpa maya y sistemas agroecológicos y decretó al estado como zona libre de transgénicos (ZLT), aunque para algunos expertos, falta que los gobiernos de Quintana Roo y Campeche hagan lo propio e inviertan en la agricultura ecológica.
Los cultivos de soya transgénica, los campos mecanizados y el uso excesivo de agrotóxicos que terminan en los cuerpos de agua no propician la sustentabilidad en la Península» , alertó a su vez la activista Aleira Lara.
«Lamentablemente las comunidades se siguen enfrentando a grandes intereses que están acabando con la Selva Maya, la apicultura y milpa; y que pretenden imponer un modelo de agricultura industrial depredador y contaminante. En Hopelchén, los grandes monocultivos, como el de soya transgénica, están provocando una gran deforestación, el desplome de la apicultura, la contaminación del agua y de todo el ambiente. El uso de grandes cantidades de plaguicidas y las crecientes fumigaciones aéreas ponen en riesgo la salud y la vida de la población, especialmente de niños y niñas», concluyó.
Comunidades y organizaciones mayas están en búsqueda de alternativas para tener una agricultura sustentable en su región, aseguró José Manuel Poot, de la comunidad Suc-Tuc, Campeche.
Con información de Xinhua