El objetivo del proyecto es producir unidades autónomas de cultivo de alto rendimiento bajo ambiente controlado
Argentina. – Las imágenes de huertas controladas por un sistema informático, con luz artificial y todas las variables registradas por un sistema digital ya no pertenecen a las películas futuristas o las que cuentan historias en Marte. Desde que el emprendedor argentino Fernando Saicha presentó su idea en el concurso AllTec para bioemprendedores de la provincia de Buenos Aires, esas escenas están muy cerca de ser una realidad.
Según el diagnóstico que hizo Saicha, la problemática que tienen los cultivos tradicionales es compleja y variada: exposición y ataques de plagas y pestes, necesidad de uso de agroquímicos, destrucción de instalaciones por inclemencias climáticas, contaminación ambiental (polvo, smog, agua), contaminación de las napas, y problemas de rendimiento y calidad de producción. Bajo esta situación, Hydro-Labs, tal es el nombre de su proyecto, soluciona cada uno de estos puntos.
Unidades autónomas de cultivo
«El objetivo del proyecto es producir unidades autónomas de cultivo de alto rendimiento bajo ambiente controlado. Las necesidades originales eran lograr el máximo rendimiento en un espacio reducido y a la vez obtener una producción lo más pura posible, evitando el uso de agroquímicos y reduciendo cualquier contaminación al mínimo, hasta la del propio suelo», explica Saicha.
Esta situación lo llevó a diseñar un sistema modular, móvil y autónomo, que permite cultivar diversas especies vegetales en un ambiente controlado, donde se optimizan todos los factores dependiendo de la especie. «Además, una computadora controla desde la exposición a la luz o los nutrientes, hasta la longitud de onda de las luces o la composición atmosférica. Todo este proceso es monitoreado y ajustado las 24 hs y se puede controlar remotamente», puntualiza.
Ese sistema modular que señala el emprendedor reside, al menos en el prototipo, en un container de exportación, esos mismos que se pueden ver en cualquier puerto de una gran ciudad. Según las estimaciones que hizo el equipo de trabajo de Hydro-Labs, conformado por profesionales de medio ambiente, exportación, economía y electrónica para el desarrollo del prototipo se necesitan unos 60 mil dólares y si se logra escala de producción, el precio de un equipo para su venta es de 25 mil dólares.
En la mayoría de los cultivos tradicionales intervienen desde hace al menos 20 años variables que antes no eran una preocupación de los productores. «Desde el control de plagas sin agroquímicos, las inclemencias del tiempo, las temperaturas máximas y mínimas en récords históricos mes a mes, el volumen de precipitaciones y el consiguiente problema de control de hongos, la polinización exógena y la complejidad en el ajuste manual de los valores de entorno y nutrición, fueron todos elementos que tuvimos en cuenta a la hora de buscar una solución.
Con información de La Nación