La empresa acaba de presentar un nuevo motor alimentado por gas metano y que será montado, inicialmente, en los tractores de la gama T6 de New Holland
Reino Unido. – Fiat no sólo produce automóviles y todoterrenos. Dos de sus filiales industriales, CNH y New Holland, han desarrollado un nuevo combustible ecológico para la gama de tractores agrícolas que hemos tenido la oportunidad de probar en una presentación realizada en la fábrica de New Holland en Basildon (Essex, Inglaterra).
La gran aportación de este motor, desde el punto de vista ecológico, es que utiliza como fuente de alimentación el gas metano producido por la fermentación de estiércol, de restos vegetales, de desechos de alimentación y de cualquier otro material orgánico que, de manera general, acaba en vertederos y que, de esta forma, se recicla y se convierte en combustible.
El motor, que da nombre a la tecnología “Methane Power”, presenta las mismas prestaciones que un motor diésel de su misma potencia, unas características físicas (peso, volumen) también iguales y un mejor aprovechamiento del espacio (los depósitos de combustibles se integran mejor en el cuerpo del motor).
Además, la recarga de los depósitos no necesita de energía adicional en una bomba porque se produce por diferencia de presión entre el depósito (200 bar) de almacenaje y el del vehículo (7 bar).
Pero su principal doble ventaja es que reduce los costes de la actividad en un 30% respecto a la versión diésel y que sus emisiones de CO2 se reducen en más de un 90% y las de elementos sólidos son nulas, además de que los restos sólidos de la producción de metano se reutilizan como fertilizante en la explotación agrícola.
Y como ventaja adicional nada despreciable es que reduce en un 50% las emisiones de ruido, entre 3 y 5 dB.
El diseño de la nueva línea de tractores ha sido realizado por el departamento de diseño de CNH, del que forman parte expertos que trabajan también para Masserati o Alfa Romeo, y supone un paso adelante muy vanguardista en cuanto a presentación para un vehículo agrícola.
Todo el trabajo de ingeniería de este motor se basó en la premisa de que, si en turismos se puede sacrificar rendimiento por economía, en agricultura no es aceptable este planteamiento, por lo que el motor debía dar la mismas prestaciones que su equivalente diésel. El prototipo que se presentó es un tractor de la línea T6, 6 cilindros, con 180 CV y que tuvimos la ocasión de comparar en la conducción con el mismo modelo a gasoil.
La autonomía del tractor es de 5 horas, algo menos que los estándar, pero que se puede aumentar hasta las 8 horas con un depósito adicional que se instala aparte, aunque esa autonomía de 8 horas pero sin depósito adicional es uno de los objetivos a corto plazo del equipo de diseño.
El gran reto para la ingeniería del motor fue la diferencia de temperatura a la que trabaja el motor de metano, 800 grados, frente a los 510 del motor diésel, debido en gran parte a la sequedad del gas frente a una cierta lubricación que proporciona el combustible líquido.
Además, el metano destruiría las camisas de las válvulas del motor convencional, por lo que ha sido necesario utilizar materiales especiales (grafito entre ellos) en el montaje realizado sobre el bloque del motor diésel, que es el único elemento común de las dos versiones.
El gran reto de esta tecnología está en el suministro de gas. Se prevé su lanzamiento comercial en el plazo de tres años, pero tendrán prioridad aquellos países como Alemania con instalaciones de suministro de gas más avanzadas. La otra alternativa para el acceso al combustible gaseoso es la instalación en la finca de una planta propia de producción de metano alimentada por los restos producidos en la propia finca.
Con información de Vox Pópuli