Especialistas del Inifap estudian las especies Cheilomenes sexmaculata y Exochomus insatiabilis, por su potencial de depredar ninfas de insectos como el psílido asiático de los cítricos.
Por redacción Agro Orgánico
México. – Especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) evalúan y crían varias especies de catarinas como posibles agentes para controlar insectos plaga y vectores de enfermedades en los cultivos de cítricos.
En el laboratorio de Ecología Aplicada al Control Biológico de Plagas del Campo Experimental Mocochá del Inifap se estudian las especies Cheilomenes sexmaculata y Exochomus insatiabilis, por su potencial de depredar ninfas de insectos como el psílido asiático de los cítricos (Diaphorina citri) y de pulgones, ambos vectores de enfermedades devastadoras de los cítricos.
En un boletín de prensa, el organismo explicó que estos insectos – de los que hay al menos seis mil especies alrededor del mundo– juegan un papel importante en la agricultura debido a su capacidad para controlar las poblaciones de plagas de los cultivos y mantener el equilibrio en los ecosistemas agrícolas.
Otra ventaja –apuntó– radica en su potencial para reducir el uso de insecticidas, lo que disminuye la contaminación ambiental y protege la salud de agricultores y consumidores.
Además, gracias a sus acciones como agentes de biocontrol, en varias partes del mundo se han implementado programas de liberación de coccinélidos en cultivos y como estrategia de manejo sustentable de plagas.
En México, la especie más utilizada es Cryptolaemus montrouzieri para controlar las poblaciones de la cochinilla rosada del hibisco (Maconellicoccus hirsutus).
Asimismo, el escarabajo Rodolia cardinalis –originario de Australia– fue introducido en California, Estados Unidos, y desde 1864 se ha criado y liberado para controlar la cochinilla acanalada de los cítricos (Icerya purchasi) en varios países, incluido México.
El Inifap enfatizó la importancia de mantener las catarinas en un ambiente controlado para permitir la investigación, una mejor comprensión de su ciclo de vida, su comportamiento de alimentación, sus interacciones con otras especies y la evaluación de su eficacia, como agentes de control biológico.