El café es la segunda materia prima más negociada en el mundo, sólo después del petróleo
Alina Archundia Ramírez*
¿Quiere prolongar su tiempo de vida? Consumir tres tazas de café al día, se asocia a menor riesgo de muerte prematura –18 por ciento en hombres y 8.0 por ciento en mujeres– pero principalmente por enfermedades circulatorias y del tracto digestivo, señala la investigación británica de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer.
Además de otros beneficios para la salud ya conocidos, como reducir riesgo de un infarto, cáncer y diabetes, el estudio indica que al consumir tan solo una taza del aromático al día, la persona es por lo menos 12 por ciento menos propensa a morir prematuramente, en comparación con quien no lo consume.
Mientras que desde el punto de vista económico, el café es la segunda materia prima más negociada en el mundo, sólo después del petróleo. Y es que actualmente se estima que a nivel global, se consumen a diario dos mil 250 millones de tazas.
Desde el inicio de su cronología en el año 500 AC, cuando era consumido por tribus de África que inicialmente lo mezclaron con grasa y luego fermentaron el fruto, el café fue considerado como “el elíxir de los hombres” y hoy es una de las bebidas más antiguas y consumidas a nivel mundial.
Los inicios del cultivo del café en tierras mexicanas se hizo con métodos rústicos y por ende orgánicos, porque se llevó a cabo con la llegada de los colonizadores españoles; época en la que eran inexistentes los fertilizantes o pesticidas químicos.
Al retomar el camino de lo que la modernidad llama “mercado verde”, la caficultura sostenible mexicana se abre paso exitosamente a nivel nacional e internacional con tasas anuales de crecimiento superiores a 15 por ciento, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Con base en información de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), México es el primer productor y exportador de café orgánico a nivel mundial, seguido por Guatemala, Costa Rica, Perú, Nicaragua.
Mientras que las principales naciones importadoras son Estados Unidos, Alemania y Países Bajos. De hecho, el primer café orgánico exportado a Europa salió de la cooperativa de pequeños agricultores del estado de Oaxaca en 1985.
Los principales estados productores son Chiapas (con casi el 80 por ciento), Oaxaca, Veracruz y Puebla en una extensión de alrededor de 30 mil hectáreas certificadas que producen anualmente 350 mil sacos de 60 kilos de café verde.
De hecho, la mayoría de la superficie certificada como orgánica de los estados de Chiapas y Oaxaca –que ocupan el primer y segundo lugar como productores de aromático convencional y orgánico– se destina al cultivo de café orgánico.
En el caso de Oaxaca que cuenta con 19 mil 500 hectáreas certificadas como orgánicas, la mayoría se utiliza para café y maíz, mientras que en el caso de Chiapas, se siembra principalmente café y mango en sus 13 mil 455 hectáreas certificadas.
México también lidera mundialmente las exportaciones del aromático orgánico con valor de 39.2 millones de dólares y un volumen de 98 mil 979 toneladas de café verde anuales, lo que lo coloca en el segundo producto orgánico de exportación sólo después del aguacate con 43.1 millones de dólares.
Tan sólo a Europa, los productores mexicanos de café orgánico envían anualmente 28 mil toneladas que se venden en tiendas naturistas en esa región del mundo.
De acuerdo con información del Consejo Nacional de Producción Orgánica (CNPO), el café orgánico mexicano es el principal producto que se elabora en el país bajo lineamientos cien por ciento naturales, tradicionales y artesanales.
En México, la totalidad de la agricultura orgánica la trabajan alrededor de 128 mil productores en casi 400 mil hectáreas, de las cuales entre 85 y 90 por ciento están destinadas a productos de exportación que generan 400 millones de dólares anuales.
El CNOP expone que de ese total de alimentos orgánicos que se producen en México, el café ocupa el primer lugar con 48 por ciento del total, seguido por aguacate con 15 por ciento y hortalizas con 9 por ciento.
De acuerdo con la Sagarpa, la característica distintiva del café orgánico es que los cafetos se fertilizan con materiales orgánicos preparados mediante compostas y no se aplican insumos químicos.
Destaca que si bien la calidad del café orgánico no es necesariamente mejor que la de los cafés convencionales, este mercado demanda cada vez más una calidad superior, y por ello a menudo se los sitúan en el segmento de los cafés especiales.
La siembra y cultivo de café orgánico, tiene amplios beneficios tanto para la preservación del medio ambiente, como para la conservación de la salud. Sin embargo, la Sagarpa aclara que las propiedades del café orgánico no difieren de los beneficios para la salud del café convencional.
Otro aspecto a destacar es que además de la práctica de cultivo sustentable, es que los cafés orgánicos son comercializados con prácticas de comercio justo, es decir, se apoya a familias que invierten con su trabajo en la producción agrícola.
En la mayoría de los casos se trata de campesinos de escasos recursos que merecen un pago más digno que el ofrecido en los mercados de café convencional.
Producir orgánico es más barato
Tal es el caso de los 60 mil productores dedicados a la producción de café orgánico, de los cuales un tercio son mujeres indígenas, en la localidad “Viejo Monte Cristo” en el estado de Chiapas.
Uno de estos productores es Bulmaro Morales Vázquez, de la empresa “La Galerita. Café de Altura”, quien consideró que actualmente el cultivo de café orgánico tiene perspectivas positivas “y va por buen camino”.
Muestra de ello, dijo, es que México está posicionado como primer productor y exportador a nivel mundial. En entrevista para Agro Orgánico, Morales Vázquez indicó que Chiapas es el principal productor de ese café con 18 mil toneladas al año.
Expuso que cinco años atrás, cuando fue el periodo crítico de la enfermedad de la roya que atacó los cafetales, 50 por ciento de los 60 mil productores de su localidad resultaron afectados con el decremento de la producción; actualmente sólo continúan en la misma situación 20 por ciento.
Morales Vázquez expuso que los cultivos registran una óptima recuperación paulatina, aunque el proceso de recuperación es lento, por lo que alrededor de seis mil huertos aún permanecen afectados.
Detalló que el tiempo de recuperación de los cafetales depende de la intensidad con que fue afectado, pero en promedio, con un adecuado control de la enfermedad, es de hasta tres años.
“Afortunadamente este problema ya se está atacando, se están renovando cafetales con variedades resistentes a la enfermedad de la roya lo que nos ofrece una buena perspectiva tanto para la comercialización del producto nacional, como de exportación”, aseguró.
Bulmaro Morales, explicó que su empresa incursionó en el negocio del café orgánico hace cinco años, pero desde hace año y medio su participación es desde la producción, hasta el envasado y su comercialización.
Indicó que un factor fundamental por el que la empresa optó por el café orgánico, se debe a que el café convencional, tratado con agroquímicos, tiene una constante variación en su precio y los insumos de producción se incrementaron en años recientes, por lo que es menos redituable.
En contraparte, el café orgánico es más sostenible, amigable con el medio ambiente, saludable y con amplio futuro para el aumento de sus ventas a nivel nacional e internacional debido al auge de los alimentos orgánicos.
Además, destacó que los costos de producción del café orgánico son menores entre 20 y 30 por ciento, en comparación con el tradicional, aunque reconoció que el precio al consumidor final es más alto debido al valor agregado que conlleva al ser cien por ciento natural.
“Trabajar el café orgánico requiere de un grado de especialización en cuanto al manejo de los cultivos y al dar el plus de cuidar el medio ambiente, también se otorga ese cuidado a la salud de quien lo consume. Por eso adquiere un mayor precio en el mercado”, indicó.
No obstante, expuso que a pesar de las ventajas que representa el consumo de café orgánico para la salud de las personas, aún falta difusión porque un importante segmento de la población desconoce lo que realmente es un producto orgánico y sus bondades para el cuerpo humano.
“A veces las personas todavía no distinguen las ventajas de consumir un café orgánico, a uno convencional, lo que se convierte en un desafío para continuar con el crecimiento del sector”, aseguró Bulmaro Morales.
La falta de consumo de este producto se debe a falta de información y cultura, por lo que profundizar en estudios relacionados con temas ambientales y sus efectos positivos podría coadyuvar a incrementar su compra.
Lo anterior, de acuerdo con una investigación de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) denominada “Tendencias del Consumo del Café Orgánico”.
Esta investigación señala que el perfil del consumidor del café orgánico es el de una persona “próspera, educada y comprometida con la causa del medio ambiente”.
Los principales motivos para consumirlo es que el café orgánico tiene menor cantidad de ácidos y una mayor concentración de nutrientes, lo que consideran como excelentes beneficios para la salud.
Y en segundo lugar, por conciencia ambiental al ser elaborado con un proceso natural y amigable con el entorno.
En particular, el café orgánico tiene mayores niveles de minerales, en comparación con el café convencional, así como más concentración de antioxidantes que ayudan a combatir los efectos del envejecimiento.
Mientras que las concentraciones de cafeína son menores, lo que permite consumir un poco más que el café convencional.
Hoy en día el consumo per cápita anual de café en México es de 215 tazas, pero empresarios del sector estiman que se incrementará a 300 tazas en el 2025, lo que significa 39 por ciento más.
Consumo de café organico aumenta 15% anualmente
De ese consumo anualizado, aún no existen cifras de cuántas tazas pertenecen a café orgánico, sin embargo es evidente que está en auge y que cada vez más personas lo prefieren sobre el convencional, tal y como lo aseguró el representante de 700 cafeticultores orgánicos certificados de la empresa “Café Memorial” en Oaxaca, Fidel Morales Rodríguez.
En entrevista para Agro Orgánico, precisó que en esa entidad existen alrededor de diez mil productores orgánicos certificados que están integrados a diferentes empresas u organizaciones.
Morales Rodríguez expuso que “Café Memorial” comercializa más de diez contendedores al año que equivalen a alrededor de 300 toneladas, de las cuales 80 por ciento se destinan a exportación y el restante 20 por ciento a consumo interno.
Señaló que la empresa exporta su café orgánico a Estados Unidos, pero en general, el café orgánico de exportación que produce México se dirige también a Canadá, Europa y Asia.
Asimismo, Fidel Morales expuso que hoy los productores mexicanos de café orgánico se enfrentan a las importaciones que son de menor calidad y a menor precio, principalmente originarias de Centroamérica.
“Es un reto porque la calidad del café que nosotros producimos es altamente valorada y seguir en esa línea implica mayores costos de producción, en comparación de quien no lo hace así”, subrayó.
No obstante, el dirigente cafetalero aseguró que ello no es impedimento para que México continúe en su liderazgo de primer productor de café orgánico, ante la creciente demanda mundial para consumo.
Aunque aclaró que aún no existen datos estadísticos que indiquen el consumo per cápita de café orgánico “porque es relativamente nuevo, cada vez aumenta más y estimamos que lo hace a tasas anuales de 15 por ciento, contra 30 por ciento del convencional”.
Fidel Morales aseguró que la producción del café orgánico es la tendencia entre los productores de café, por lo que cada vez son más los que lo cultivan y buscan la certificación para obtener mayores ganancias al ofrecer valor agregado en su producto.
“Tener una producción orgánica no sólo es vender mejor, sino producir mejor orgánicamente a través de un manejo agronómico más integral en el café al agregar insumos orgánicos”, puntualizó.
* Licenciada en Periodismo, especializada en el área económica y agronegocios