Según estadísticas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la producción orgánica en Argentina tiene un crecimiento interanual del 3% y un aumento del 13% por año en sus exportaciones
Argentina. – Argentina es un país con fama internacional en producción y exportación de cultivos transgénicos. El país busca abrirse incluso a un nuevo mercado, el de la venta de semillas genéticamente mutadas.
Recientemente, se creó el primer Centro Nacional de Cultivo de Semillas Orgánicas. Con esa iniciativa, los expertos buscan potenciar esas variedades de semillas en país, que ya tiene experiencia en el área de la producción de semillas orgánicas de la nueva era y un innovador futuro inmediato.
Pero hasta que la comunidad científica argentina decidió gestionarlo, lo convirtió en un invernadero que pueda empezar a suplir la demanda nacional de semillas orgánicas.
“Todos los productores que hacemos hortalizas orgánicas necesitamos por normativa usar semillas orgánicas. El problema es que en Argentina no hay ninguna empresa que esté produciéndolas y se nos hace casi imposible poder cumplir con ese requisito”, aseguró Marcela Ablín, asesora en Producción del Centro.
Según informó, en el Centro de cultivo el objetivo principal es más que trabajar pensando en el mercado internacional, “desarrollar y formar cerca de 7.000 productores locales del distrito para conseguir una masa crítica de cultivadores que puedan usar sus propias semillas y no dependan de la importación”, reseñó el diario La Prensa.
Según estadísticas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la producción orgánica en Argentina tiene un crecimiento interanual del 3% y un aumento del 13% por año en sus exportaciones.
Argentina produce tantos productos orgánicos, que las exportaciones a Estados Unidos y la Unión Europea, sus dos principales destinos, subieron en 2017 a 150,5 millones de kilos. Los principales productos son cereales, oleaginosas, frutas, hortalizas y verduras.
“En los países de la Unión Europea y en Estados Unidos se produce mucha semilla orgánica, pero estas no llegan a Argentina y todavía nadie ha visto la necesidad imperiosa de que esto ocurra”, dijo Ablín.
Según explican los expertos, el principal reto de la técnica de cultivo orgánico se encuentra en la monitorización de las semillas. Esa etapa del proceso consiste en que deben crecer sin experimentar ningún cruce de polen con otras especies, aunque sean del mismo alimento.
Con información de Segundo Enfoque