Se trata de un aumento del 20% en Argentina, respecto al 2019. A este ritmo, en solo cinco años se puede duplicar la superficie en el país.
Buenos Aires. – Un trabajo del área de la Unidad de Estudios de Economía Industrial y Prospectiva del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) destacó que la superficie orgánica cosechada en la Argentina creció un 20% en 2020, respecto del año anterior, lo que se trata de 4,4 millones de hectáreas certificadas.
De esta forma, el país queda segundo en el ranking de extensión de tierras certificadas para producción orgánica de alimentos, solo detrás de Australia.
La demanda de alimentos orgánicos viene creciendo en forma sostenida a nivel mundial, según se destaca en el informe del Instituto, y en este contexto la Argentina, es uno de los países con mayor potencial en el sector.
Por su parte, la mayoría de los establecimientos se dedican a la actividad frutihortícola, a la elaboración de derivados de cereales, oleaginosas y legumbres, y a la vitivinicultura. Más atrás, aparecen las actividades apícola, olivícola, yerbatera, el azúcar, las carnes y afines, el té y los lácteos.
Este trabajo del Instituto, que analiza los principales desafíos de este sector, señala la importancia de perfeccionar la información estadística disponible sobre las exportaciones del sector orgánico, así como la necesidad de acompañar al ámbito privado en la reducción de costos y la generación de incentivos para vender al exterior sus productos industrializados.
Comercio
Los principales destinos de los productos orgánicos industrializados en 2020 fueron la Unión Europea y entre los países a los que más se exportó estuvieron Alemania, República Checa, Países bajos, Dinamarca, Suecia, Bélgica, Francia, España, Finlandia y Portugal.
El azúcar de caña, vino, puré de pera, jugo concentrado de manzana, y puré de manzana fueron los primeros cinco productos que más se exportaron.
Con información de: Primera Edición