En la provincia Heilongjiang de China se han prohibido los cultivos transgénicos

Beijing. – Es tradición que en los países que celebran el año nuevo lunar unos de los regalos sean pequeños sobres rojos con dinero y semillas varias, deseando y sembrando de esa manera bienestar y buenaventura.
Este año nuevo lunar del gallo, en la provincia Heilongjiang de China, el regalo ha sido tan importante que ha puesto a temblar a toda China y a todo el mundo transnacional: se han prohibido los cultivos transgénicos.
La inmensa mayoría de los medios globales y regionales han guardado silencio sobre la medida que adoptó quizá la más importante provincia dentro de la estrategia de las transnacionales, pues es la joya de la corona china en producción de granos que abastecen el enorme mercado chino.
“El Reglamento –aprobado- prohíbe el cultivo de maíz, arroz y soya GM en la provincia que es el principal productor de granos de China, y prohíbe la producción y venta de los cultivos transgénicos y el suministro de sus semillas. La regulación entrará en vigor el 1 de mayo de 2017.” i
La decisión legislativa de la provincia Heilongjiang se produce, según el diario Financial Times, después de que Beijing publicó en agosto de 2016 planes para desarrollar los cultivos transgénicos específicos que por primera vez incluyen la soya y el maíz. Los planes seguían el llamado del presidente Xi Jinping (2014), para que el país “domine los puntos críticos de las técnicas de OGM”
¿Por qué la nueva legislación de Heilongjiang es importante?
A partir del 2010 la mayor superficie sembrada y la mayor producción de granos han sido de maíz (22% y 40%) seguida del arroz (18% y 37%). La Provincia de Heliongiang conforma junto con las provincias vecinas de Jiling, Liaoning y Mongolia Interior el cinturón noroeste granero de China.
En esta región se produce el 44.5% del maíz y un tercio de todo el arroz del país. Y no olvidemos que China es el primer productor mundial de arroz y segundo productor mundial de maíz, detrás de EE.UU. y quinto productor mundial de soja.
Por tanto, los cambios en esta legislación provincial tienen impacto inercial y político sobre el resto del país y del mundo. El potencial impacto en el terreno internacional también se puede dar porque China es el primer importador mundial de soya desde Brasil, Argentina y EEUU. Y la inmensa mayoría de esa soya importada es soya transgénica.
Con información de Piensa Chile