Afirman que reducir o incluso eliminar el uso de agroquímicos significan una baja sustancial en sus gastos
Redacción Agro Orgánico
Sinaloa, México. – En el marco de la primera edición de la Expo Agro Sustentable del Évora, realizada en Angostura del 24 al 26 de julio, productores de granos y oleaginosas de la región del Évora, Sinaloa, fueron testigos de los beneficios que prácticas agrícolas sustentables ofrecen hacia dicho sector en cuanto a cuidado del medio ambiente, sustentabilidad y rentabilidad.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) aseguró que este tipo de prácticas contribuyen a generar una oferta alimentaria sana y de calidad, a elevar la disponibilidad nacional de alimentos; disminuir la dependencia de importaciones, así como a mejorar el ingreso de los productores.
La expo, fue organizada por la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Évora, el Club de Mínima Labranza y el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y el Trigo (Cimmyt).
Por su parte, el director general de Logística y Alimentación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Héctor Robles Berlanga, manifestó que es indispensable generalizar en el país las prácticas de agricultura sustentable, amigables con el medio ambiente, tal como ya lo hacen productores del Évora.
“Es hora de que se comience a ver al suelo como un ente vivo, que no se sigan aplicando más agroquímicos, que se suministren más bioinsumos y de esa forma mejorar el rendimiento de los cultivos y bajar, sobre todo, costos de producción”, aseguró.
En el encuentro, los asistentes realizaron una visita de campo a predios demostrativos del productor Alonso Félix, en siembras de primavera/verano (de soya, en tierra donde se sembró trigo durante otoño/invierno, y de ajonjolí, en un predio que tuvo garbanzo otoño/invierno).
El productor informó que en sus siembras aprovechó la materia orgánica del anterior cultivo, mismas que enriqueció con microorganismos, y utilizó control biológico para prevenir plagas.
El director de la Junta de Sanidad del Évora, Mario Urías, afirmó: “queremos que los productores se capaciten y utilicen este tipo de estrategias, de bajar costos en la preparación de los terrenos; que aprovechen los residuos de cosechas para el siguiente cultivo, utilizándolos como materia orgánica”.
Agregó que la práctica de la labranza mínima junto con microorganismos, utilizada en unas mil 200 hectáreas en el ciclo otoño/invierno 2018/19, se triplicará seguramente en el ciclo 2019/20 debido a sus excelentes resultados.
Por último, el presidente del Club de Mínima Labranza, José Luis Arredondo Sandoval, destacó la importancia de recuperar la siembra de cultivos como el ajonjolí, el cual cuenta con mercados nacionales e internacionales con buen precio.