Las mujeres agricultoras, las grandes olvidadas de las políticas agrarias en Francia, representan una cuarta parte de todos los trabajadores franceses del sector
La agricultura francesa ya no es un sector reservado a los hombres: una cuarta parte de los trabajadores agrícolas en Francia son mujeres. Pero en la realidad las cosas son distintas.
La cifra de mujeres en la profesión agrícola va en aumento: un 41% de las explotaciones agrícolas galas está gestionada por mujeres. También hay cada vez más mujeres que entran en el mundo de la producción en granjas de agricultura orgánica y en otras variantes de producción, entre ellas las cadenas cortas de suministro.
No obstante, según Nabila Gain-Nachi, representante para igualdad y paridad en la Cámara Agrícola de Bretaña, a los agricultores no les preocupa en exceso el tema de la igualdad. “Les preocupa el precio de la leche, sus ingresos, la economía, etc…”, aseguró.
Gain-Nachi explicó a EURACTIV-Francia que hay muchas áreas en el sector agrícola en las cuales se podría mejorar la igualdad de género, entre ellas el trabajo físico, la propiedad de la tierra, la igualdad salarial, e incluso la representación femenina en los organismos de toma de decisiones.
Agricultura en femenino, desde 2004
El departamento galo de Côtes-d’Armor, en Bretaña, está a la vanguardia en cuestiones de igualdad de género, teniendo en cuenta que es la única Cámara de Agricultura gala que ha establecido un grupo “ad hoc” para abordar ese problema en el sector agrícola.
“El concepto de ‘agricultura en femenino’ se creó en 2004 en la Cámara Agraria de Côtes-d’Armor. Lo hicimos cuando nos dimos cuenta de que no existía nada parecido en ninguna cámara agrícola o en general”, explica Gain-Nachi.
Gracias a fondos de la UE, la Cámara de Agricultura de Côtes-d’Armor realizó un estudio sobre mujeres gestoras en explotaciones agrícolas. Los resultados del estudio demuestran que las mujeres se sienten profesionalmente aisladas en ese terreno.
“Las mujeres agricultoras están más afectadas por el aislamiento que los hombres. Esto pone de relieve la necesidad de tomar medidas específicas para apoyar a las mujeres que trabajan en agricultura”, subrayó Gain-Nachi.
En septiembre de 2005, la Cámara organizó una jornada para las mujeres agricultoras denominada “Agricultura en femenino”. Otros departamentos franceses en la región de Bretaña siguieron los pasos, y en 2009 se puso en marcha en Bretaña “Agricultora en femenino” (Agricultrice au féminin).
El grupo recibe ayudas del Fondo Social Europeo (FSE) con el objetivo de tomar medidas que promuevan el atractivo del sector agrícola, la formación y el empleo de mujeres en puestos de responsabilidad. “También hemos producido la primera guía de la comunicación para las cámaras de agricultura que no incluye estereotipos de género”, subraya Gain-Nachi.
Sin fondos para cambiar “la forma de pensar”
No obstante, dado que el programa europeo terminó en 2013, los subsidios han sido escasos, y otras regiones francesas han tenido dificultades para seguir esa misma estela. “Actualmente contamos con un presupuesto de cerca de 30.000 euros al año para la región de Bretaña. Con esa cifra desde luego no vamos a poder cambiar radicalmente la manera de pensar en el sector”, se lamenta.
Organismos de toma de decisiones
La participación de las mujeres en los órganos de toma de decisiones se considera una de las principales herramientas para que escalen más posiciones en la agenda política.
“Necesitamos más mujeres en los órganos de toma de decisiones”, subraya Gain-Nachi. “En 2013, un decreto firmado por el entonces ministro de Agricultura y Alimentación, Stéphane Le Foll, impuso una cuota de igualdad de género en la lista de candidatos a las cámaras de agricultura.
No obstante, los puestos de responsabilidad a menudo siguen estando vedados para las mujeres, ya que en la actualidad sólo presiden cuatro de las cámaras de agricultura francesas.
Con información de Efe