Esta situación se agravó por la recesión a causa de la COVID-19
Madrid. – La población rural de América Latina y el Caribe sufre una profunda brecha digital, agravada por la recesión provocada por la pandemia de la COVID-19, ya que su porcentaje de conectividad tan solo es del 36,8%
Frente a un 71% de servicios de conectividad global en los habitantes del área urbana, se vislumbra “un largo recorrido para lograr condiciones de paridad” entre ambos ámbitos, según un estudio promovido por el IICA y auspiciado por el BID y Microsoft, que sepresentó este jueves en un evento virtual.
El documento refleja que casi un tercio de la población del área no tiene acceso digital y vislumbra “un largo recorrido para lograr condiciones de paridad” con el ámbito urbano, lo que además afecta al desarrollo económico y laboral en el caso concreto del sector agroalimentario.
Brecha de conectividad y de género
Con el título “Conectividad rural en América Latina y el Caribe. Un puente al desarrollo sostenible en tiempos de pandemia” el trabajo ahonda asimismo en la brecha de género que afecta a las mujeres rurales.
También revisa el tema de la equidad educativa entre la ciudad y el mundo rural en el uso de la tecnología digital y se fija en las buenas prácticas para el desarrollo de la agricultura mediante la incorporación de tecnologías.
En este sentido, cita un diálogo entre el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación español, Luis Planas, y el director general del IICA, Manuel Otero, en el que el primero remarca el papel fundamental de la digitalización en el futuro de la agricultura, como pilar esencial de la sociedad.
Refleja, además, que la situación de la conectividad es heterogénea entre los países y dentro de ellos, con la población rural, las mujeres y los más desfavorecidos económicamente aún en mayores condiciones de desventaja en una situación de confinamiento en la que es imprescindible la conexión digital para acceder a servicios sanitarios y educativos o poder teletrabajar.
Catalizador para el desarrollo
El documento reitera por ello “la importancia estratégica de la infraestructura digital” como un catalizador para el desarrollo, ya “la extensión de la conectividad rural contribuye directamente al desarrollo sostenible”.
Así se resalta en el prefacio, suscrito por el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, y por los gerentes del Sector Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Marcelo Cabrol; del Sector Instituciones para el Desarrollo, Moisés Schwartz Rosenthal; y del Sector Cambio Climático y Desarrollo Sostenible, Juan Pablo Bonilla.
Los autores del estudio son la profesora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Flacso Argentina Sandra Ziegler; el especialista del Centro de Análisis Estratégico para la Agricultura (Caespa) del IICA; el consultor Matías Bosio y la investigadora y docente en la Universidad de Costa Rica Kemly Camacho.
Dichos expertos defienden que si las limitaciones “no se abordan de manera eficaz” se agudizarán las diferencias actuales, como las existentes entre las zonas urbanas y rurales.
Faltan dispositivos de acceso
El estudio del IICA, BID y Microsoft refleja además que hay problemas de coste y calidad de las conexiones a internet, que la mitad de los países de la región no tienen agendas digitales o estrategias de ciberseguridad y que faltan dispositivos de acceso: en el caso de los teléfonos inteligentes el acceso llega al 69% y en el de los ordenadores, al 65,7%.
Los expertos hacen hincapié, además, en que los datos sobre conectividad, especialmente en el medio rural, son escasos, lo que influye negativamente en la posibilidad de medir la brecha digital y apoyar con esas cifras “la formulación de políticas públicas en la materia”.
Respecto a los factores que dificultan la expansión digital, señalan desde los de infraestructura (transporte y electricidad, por ejemplo) hasta los elevados costes de inversión de las operadoraso la falta de un marco legislativo actualizado.
Con información de: Efeagro