El cultivo del café orgánico tiene años que se inició en la zona de Huatusco, pero es mínimo el número de productores que le han apostado

Huatusco, Ver. (México). – La cafeticultura atraviesa por una profunda crisis en la zona de Huatusco y a nivel nacional. Parece trillado, pero ese argumento es vigente. Aunque una alternativa y solución es el café orgánico, pocos productores se muestran interesados en él.
El cultivo del café orgánico tiene años que se inició en la zona de Huatusco, pero es mínimo el número de productores que le han apostado a producir café sin aplicar fertilizante químico, ni plaguicidas, o cualquier producto químico.
En la zona de Huatusco existen más de 13 mil productores de café, de ellos, pocos aplican el sistema orgánico en sus fincas. Siguen apostándole al café cultivado de manera convencional. En la actualidad se estima que hay solo 700 productores orgánicos.
A nivel nacional, el café se comenzó a producir entre 1870 y 1930, época en que llegó también a la zona de Huatusco. Es decir, el cultivo de café tradicional, no se ha modificado desde hace más de 70 años.
En Veracruz ha sido difícil que los productores cambien al café orgánico por el uso de químicos, “la cultura es difícil a diferencia otros estados, hace falta hacer conciencia de que están deteriorando los suelos, el caficultor quiere ver el efecto a corto plazo, ganar dinero, pero pierden a largo plazo”, puntualiza Esteban Escamilla prado, investigador del Centro Regional Universitario Oriente de la Universidad Autónoma de Chapingo
El café orgánico, los pros y contras
Una de las principales trabas para el café orgánico es la falta de canales de comercialización, “se necesitan canales, pero de manera integral, tomando en cuenta las condiciones sociales, económicas y geográficas de los productores de orgánico ya que la gran mayoría son o están en zonas serranas”, externa Alfredo Debernardi Delavequia, productor de café en Huatusco.
A la par, Felipe Melchor González, gerente de INCAFESAM SA de CV, considera que el problema inicia desde la cultura del productor, “la gente siempre espera que los ayuden y no se dan cuenta que la ayuda empieza por ellos mismos”.
Otro inconveniente para el café orgánico son las mismas organizaciones, “dicen que comercializan café de productores y realmente es una pantalla para bajar recursos y se dicen representantes de campesinos”, lamenta Melchor González.
Aun con lo anterior, la producción del café orgánico ofrece la principal ventaja al productor, que es la garantía en el precio del aromático, pues mientras café convencional varía de una cosecha a otra, el mercado alternativo garantiza mejores precios por kilogramo de cereza.
Esteban Escamilla Prado, investigador del Centro Regional Universitario Oriente de la Universidad Autónoma de Chapingo, puntualiza que además del beneficio del sobreprecio del café, también se favorece el cuidado de recursos naturales como es el suelo, el agua y fauna.
“Hoy se ha comprobado que el café orgánico es bueno para la salud, tiene antioxidantes que ayudan a prevenir la diabetes, a atender el cáncer, ayuda al hígado y previene enfermedades degenerativas como el Alzheimer y el mal de Parkinson”, destaca.
Con información de El Sol de Córdoba