Durante el primer semestre de 2018, la Sagarpa destinó 363.7 millones de pesos para fomentar el arraigo de 110 mil jóvenes en las comunidades rurales
Redacción Agro Orgánico
Ciudad de México. – El arraigo de los jóvenes en las comunidades rurales es fundamental para el crecimiento del sector agroalimentario nacional, por lo que el campo debe convertirse en una actividad rentable que les permita desarrollarse junto con sus comunidades, señaló la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
En este contexto, la dependencia informó que durante el primer semestre de 2018 destinó 363.7 millones de pesos, mediante el componente Arráigate Joven-Impulso Emprendedor, para fomentar el arraigo de 110 mil jóvenes en las comunidades rurales, de los cuales 38 mil 500 fueron del sexo femenino.
Asimismo, mediante el concepto de apoyo “Capacitación y Consultoría”, 47 mil jóvenes fueron beneficiados con capacitación para el desarrollo de habilidades emprendedoras, productivas, organizacionales y comerciales.
En un comunicado, la dependencia agregó que con el programa del “Fomento de Competencias Organizacionales y Productivas”, se atendió a 45 mil jóvenes de zonas rurales y periurbanas, para que contaran con información de manera directa y personalizada sobre la oferta institucional de incentivos de la Sagarpa, así como la forma de acceder a estos a través de talleres y otros tipos de eventos.
También, se evaluaron más de cuatro mil solicitudes de proyectos de producción primaria y agregación de valor, en beneficio de aproximadamente seis mil jóvenes, para apoyar la materialización de sus planes productivos en el sector agroalimentario.
Por otra parte, para el incentivo de Acciones de Inducción Estratégica y Seguimiento, se atendió a cerca de 12 mil personas, a quienes se les dio a conocer la oferta programática del componente Arráigate y todos sus conceptos de apoyo.
La Sagarpa recordó que en 2017 dicho componente ejerció 556.4 millones de pesos, con el objetivo de fomentar el arraigo de jóvenes, mujeres y hombres, de entre 15 y 35 años, en sus comunidades, principalmente rurales.