A través de la Sader se impulsará la producción de maíz amarillo en las entidades federativas que cuenten con potencial productivo y estén vinculadas a los principales centros de consumo
Redacción Agro Orgánico
México. – Las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural y de Economía del Gobierno Federal dieron a conocer algunas medidas para sustituir paulatinamente las importaciones y uso de maíz amarillo genéticamente modificado, que en los últimos años se han ubicado en alrededor de 16 millones de toneladas anuales y se destinan principalmente a la alimentación animal.
En un comunicado conjunto, las dependencias informaron que a través de la Sader se impulsará la producción de maíz amarillo en las entidades federativas que cuenten con este potencial productivo y estén vinculadas a los principales centros de consumo y de acuerdo con el incremento de volúmenes, se abastecerá al sector pecuario con producción doméstica, para reducir el nivel de las importaciones actuales.
Asimismo, se fomentará la reconversión productiva hacia granos forrajeros y oleaginosas con cultivos de ciclo corto y menor demanda de agua, principalmente en regiones con alto estrés hídrico, con el fin de contribuir a satisfacer las necesidades de la industria pecuaria, cuyas tasas de crecimiento en México han estado en ascenso, con base en factores como la ubicación geográfica del país y el favorable estatus sanitario, abundaron las secretarías.
Luego de una reunión con representantes del sector productivo, informaron que se mantendrá “una estrecha coordinación entre dependencias federales y el sector agroalimentario para lograr gradualmente lo establecido en el decreto y garantizar a las cadenas productivas el abasto que requieren de granos”.
Cabe recordar que estas acciones se enmarcan en el decreto sobre la eliminación gradual de los usos del glifosato y de grano de maíz genéticamente modificado en la alimentación de las y los mexicanos. A partir de su entrada en vigor, la administración pública federal debe abstenerse de adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar el glifosato en el marco de programas públicos o de cualquier otra actividad del gobierno.