Cada vez es más costoso mantener los cultivos libres de plagas, señalan productores
Morelia, Mich. (México). – La producción de limón en Michoacán y el país entero está severamente amenazada por el cambio climático pues cada vez es más costoso mantener los cultivos libres de plagas, así lo comentó Sergio Ramírez Castañeda, productor de cítrico de la región del Valle de Apatzingán.
De acuerdo con el productor michoacano, en los últimos diez años aumentó el precio en mantenimiento de huertas por sanidad al pasar de 2.50 pesos por kilo a cuatro pesos, lo que encarece el precio del producto en el mercado debido a que a este costo deben sumar otros gastos en la producción como el traslado del producto, mano de obra y permisos para certificar las huertas.
«Cuando hablamos de la bacteria que ataca los cítricos es una que no tiene cura, y cuando un árbol está enfermo cualquier plaga lo mata, eso al productor lo hace gastar en productos para controlar, donde tenemos que estar haciendo aplicaciones cada diez días, eso nos ha encarecido el costo de producción», reconoció Ramírez Castañeda, quien añadió que buscan mejorar los métodos de cuidado de las huertas con productos orgánicos que son amables con el ambiente y el bolsillo de los productores.
Añadió que el cambio climático comenzó a resentirse en el Valle de Apatzingán, donde los estragos no sólo se sienten en la evolución de las plagas, sino que los arboles pasan en estrés los meses de abril, julio y mayo, lo que abre a posibilidad de que las plantas sean más susceptibles de enfermedades, poniendo en riesgo así los cultivos.
«Estos dos últimos años definitivamente por eso se nos han aumentado los costos de producción, por estar controlando esos embates del cambio climático; hay que tener al árbol con más agua y desafortunadamente el agua es menos, entonces esas cuestiones sí nos están afectando», externó.
Agregó que el tema del cambio climático no es exclusivo de las autoridades, sino de toda la población en general, que debe tomar conciencia sobre las afectaciones a su entorno y la posibilidad de que los alimentos poco a poco comiencen a encarecer y escasear, y «para revertir esto tenemos que hacer una agricultura sustentable, voltear un poco a la agricultura orgánica, ir empezando en el sector citrícola».
Por ello es que los productores de limón, dijo, han comenzado con acciones para evitar el deterioro de los cultivos y con ello hacerlos más sustentables sin dañar al planeta, pero sobre todo para mantener las fuentes de ingresos de los habitantes de la región de Tierra Caliente:
«Tenemos avances en ese aspecto, pero queremos que todo el mundo y todos se monten al uso de compostas, productos que no afectan al medio ambiente». Por último, recordó además que los cultivos orgánicos son más económicos: «No mineralizas el suelo y económicamente hay una serie de alternativas bastante provechosas, donde podemos estar haciendo control de plagas de enfermedades, asimilación de algunos micros y macros», explicó Sergio Ramírez.
Con información de Cambio de Michoacán