En la Ciudad de México la variedad Colima llegó a venderse a un precio de 89.90 pesos el kilo, 10 pesos más que la semana anterior
México. – El precio del limón no para de crecer en México. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que en la Ciudad de México la variedad Colima llegó a venderse a un precio de 89.90 pesos el kilo (10 pesos más que la semana anterior); mientras que la Persa alcanzó en algunos establecimientos los 79.90 pesos el kilo (11 pesos más que hace siete días). Son costos muy altos, especialmente si se comparan con los de hace un año, cuando, por la misma cantidad de limones Colima se pagaba a un promedio de 16.58 pesos el kilo.
Por ello, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) iniciará una investigación para analizar la subida que se ha producido en el precio del limón, ya que considera que el alza es “desproporcionada” e injustificada.
A través de un comunicado, reconoció que en las últimas semanas influyeron en los costos distintos factores productivos y meteorológicos, pero ninguno de ellos explica la inflación que está soportando el cítrico.
Entre los meses de enero y abril es habitual que se dispare el importe, porque disminuye la producción, lo que se conoce como “efecto de estacionalidad”. En los cultivos se recogen menos toneladas de limón, y esto se refleja en el precio de venta.
Además, en las últimas semanas los agricultores tuvieron que enfrentar otras dificultades, como el encarecimiento de los fertilizantes o las contingencias climáticas. En Michoacán, Veracruz, Oaxaca, Colima y Tamaulipas, estados que abastecen a México y al extranjero en los primeros meses del año, han sufrido tormentas y heladas que complicaron los trabajos y retrasaron los procesos.
La alta demanda fue otro elemento que elevó el costo del limón. Pero a pesar de estos factores, el cítrico ha subido mucho más de lo que debería.
Para la dependencia estatal, los responsables de este encarecimiento “desproporcionado” serían los intermediarios, quienes se estarían llevando un margen muy amplio de beneficios.
“Debe revisarse el factor intermediarismo para asegurar que el consumidor no se vea afectado injustificadamente y evitar también incumplimientos de contratos que afecten al comercio exterior”, expuso en el comunicado. “Ante las importantes diferencias en el precio en campo al productor contra el que llega al consumidor, la Sader trabaja en coordinación con las autoridades competentes para revisar los márgenes de intermediación en la comercialización del cítrico”.
Así, la Sader investigará a los intermediarios para tratar de averiguar a qué se debe la subida. No se espera una disminución a corto plazo, pero la buena noticia es que parece que 2021 superará en un 4% el volumen de producción de 2020, así que el abastecimiento está garantizado.
Con información de: Infobae